Empresa

El fondo Fordahl Capital toma la mayoría de Smash y estudia nuevas adquisiciones

C. Pareja

9 oct 2014 - 05:00

La compañía catalana de moda femenina Smash renueva la estructura de su accionariado. El grupo inversor Fordahl Capital ha tomado el control de Smash, tras comprar a Yoel Gross y Amit Rahamim (cofundadores de la empresa) su  participación en la compañía. El capital de Smash pasa a estar en manos de Fordahl Capital, que ostenta una participación mayoritaria, y de un grupo pequeño grupo de inversores, según ha explicado Tom Bouman, socio fundador de Fordahl Capital, a Modaes.es. En esta nueva etapa, Fordahl Captail estudiará nuevas adquisiciones a través de Smash.

 

“Desde el pasado julio, Fordhal Capital y un grupo de inversores privados son los propietarios de la sociedad Smash 2005 y de las marcas Smash!, Mismash y Paramita”, asegura Bouman.  A mediados de año, el británico Yoel Gross y el holandés Amit Rahamim, fundadores de la marca, decidieron abandonar la empresa para emprender otros proyectos.

 

El cambio de manos de Smash también ha obligado a la compañía a reordenar su cúpula directiva. A partir de ahora, Tom Bouman pasará a ser consejero delegado de la compañía, mientras que Philippe Bach continuará al frente de la dirección general de Smash. La empresa dio entrada en su accionariado a la sociedad inversora Fordahl Capital, con sede en Banyoles, en 2010.

 

Smash se fundó en Ámsterdam en 1998 y trasladó su sede a Barcelona en 2005. En la actualidad, Smash tiene sus oficinas en el polígono industrial de Montigalà, en Badalona, población de Barcelona, y cuenta con cerca de un centenar de empleados.

 

Smash, que comercializa cerca de 1,5 millones de prendas al año, registró en 2013 una facturación de 18 millones de euros, un 9% más que en el ejercicio anterior.

 

Ahora, Fordahl estudia la adquisición de nuevas enseñas a través de la estructura de Smash. “Queremos ampliar nuestra cartera de marcas, tanto con empresas internacionales como nacionales –explica Bouman-; lo estudiamos continuamente, pero por ahora no hay nada cerrado”.

 

En los últimos años, Smash ha apostado por diversificar y ampliar su pool de marcas con el lanzamiento de nuevos conceptos. En 2012, tras entrar en el segmento del calzado y de la moda infantil con su primera marca, la compañía lanzó la marca Mismash.

 

A finales del mismo año, Smash llevó a cabo su primera compra, con la adquisición de la enseña granadina Paramita, que se fundó en los años 90 y vendía sus productos en más de 25 países. La compañía llegó a contar con una red de más de quince establecimientos en España y una facturación anual de quince millones de euros.

 

Smash se hizo con el control de la marca con el objetivo de relanzarla en el mercado español e internacional. Su último movimiento ha sido la puesta en marcha de una tienda monomarca en el centro de Barcelona, ubicada en el número 17 de la calle Portaferrisa, en el centro de la capital catalana.

 

La apuesta internacional de Smash

En los últimos años, Smash ha llevado sus prendas al mercado internacional. En esta nueva etapa, la compañía continuará apostando por el mercado exterior, con la puesta en marcha de nuevas tiendas y la entrada en más mercados.

 

“Aún no tenemos una hoja de ruta marcada y no sabemos cuál será la inversión que se llevará a cabo en esta nueva etapa de crecimiento de Smash, pero sí que tenemos claro que la compañía seguirá adelante con su expansión internacional”, añade Bouman.

 

La compañía ha aumentado en el último año su presencia en Sudáfrica y ha puesto en marcha una filial en Estados Unidos. En paralelo, Smash ha desembarcado en nuevos mercados como Emiratos Árabes y Japón, donde ya ha firmado un contrato de distribución, y en Latinoamérica, donde ha abierto tiendas en Venezuela y en Perú.