El consejero delegado de JC Penney renuncia al puesto tras regresar a pérdidas en 2017

JC Penney pierde a su consejero delegado. Marvin Ellison, quien hasta ahora lideraba el grupo estadounidense de grandes almacenes, ha anunciado su renuncia al cargo. El ejecutivo, que también ocupaba el puesto de presidente, se unió a la empresa en noviembre de 2014.

A partir de ahora y hasta encontrar un sustituto para Ellison, el día a día de la empresa será pilotado por un comité formado por cuatro directivos de JC Penney: Joe McFarland, director de cliente; Therace Risch, responsable de información y del área digital; Jeff Davis, quien lidera el departamento financiero; y Mike Robbins, vicepresidente de la cadena de suministro. Por otro lado, Ronald Tysoe, consejero independiente de la compañía, asumirá de forma provisional su presidencia.

Tysoe ha formado parte del consejo de administración de varias empresas del sector durante los últimos veinte años. El directivo fue vicepresidente de finanzas y real estate en Macy’s entre 1990 y 2006, mientras que es miembro del consejo de JC Penney desde 2013.

JC Penney ha creado un comité con cuatro altos ejecutivos para pilotar la empresa hasta encontrar un sustituto para Marvin Ellison

Antes de fichar por el grupo de grandes almacenes, Ellison trabajó durante más de una década en Home Depot, el retailer de equipamiento para el hogar. Tras su salida de JC Penney, el ejecutivo se incorporará a Lowe’s Cos, otro retailer del hogar, en calidad de consejero delegado.

JC Penney regresó a pérdidas durante el ejercicio fiscal 2017, con unos números rojos de 16 millones de dólares (94,14 millones de euros), frente al millón de dólares (811.525 euros) de beneficio obtenidos en 2016. La facturación del grupo se situó en 12.506 millones de dólares (10.148,9 millones de euros), con una evolución plana respecto al año anterior.

A raíz de la mala evolución del negocio, la compañía eliminó 360 puestos de trabajo: 130 en sus oficinas centrales y otros 230 en centros regionales de la compañía. Con esta medida, la empresa esperaba ahorrar entre 20 millones y 25 millones de dólares (16,23 millones y 20,3 millones de euros) al año.