El cambio de divisas impacta en la facturación de Richemont, que se eleva un 9% en los cinco primeros meses

La debilidad del yen afecta a Richemont. El grupo  suizo, especializado en relojería y joyería, ha concluido los cinco primeros meses del ejercicio con un incremento del 9% en su cifra de negocio. Si se tiene en cuenta el impacto del cambio de divisas,  las ventas del grupo en el periodo (que finalizó el pasado 31 de agosto) se han elevado sólo un 4%.

Por regiones, la de Asia-Pacífico aumentó un leve 4% sus ventas, frente a un crecimiento del 46% en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando la zona copó el 41% de la cifra de negocio de Richemont. Contabilizando el impacto del cambio de divisas, el aumento de la facturación de la región se ha situado en el 1%.

Este descenso se debe, sobre todo, a la caída en el consumo de relojería y joyería en China, derivada de las medidas establecidas por el nuevo ejecutivo del país para evitar el uso de este tipo de productos como regalos o sobornos en intercambios comerciales. Desde Richemont, sin embargo, explican que la desaceleración en China  se debe a “una actitud de compra más prudente por parte del cliente del país tras varios años de excepcional expansión”.

Teniendo en cuenta el impacto del cambio de divisas, la región de Japón es la única en la que cayeron las ventas en los cinco primeros meses, con un descenso del 8%. América, por el contrario, es la zona geográfica en la que Richemont incrementó más su cifra de negocio en el periodo, con un aumento del 17% sin contabilizar el cambio de divisas, y de un 13% teniendo en cuenta el impacto del cambio.