Doña Carmen engorda su red de establecimientos con una nueva apertura en Madrid

Doña Carmen sigue creciendo a golpe de retail. La compañía de moda infantil, fundada en Santander en 1970, acaba de abrir las puertas de un nuevo establecimiento en el número 76 de la calle Lagasca de Madrid. Esta tienda es la quinta de la empresa en la capital y la última apertura prevista hasta finales de año.

El local, según ha explicado Cristina Fernández, encargada de gestión en Doña Carmen, a Modaes, cuenta con más metros cuadrados que el resto de tiendas con el objetivo de ampliar el stock y la variedad de producto. Con esta apertura, la red de establecimientos de la empresa se eleva hasta 26.

La hoja de ruta de la compañía, que en el último año ha ampliado su presencia en A Coruña y Málaga entre otras ciudades, pasa por seguir reforzando su posicionamiento en España con la apertura de nuevos establecimientos y fidelizar a sus clientes internacionales de la mano del canal online, que genera aproximadamente un 45% de su facturación. En 2020, Doña Carmen invirtió 40.000 euros para impulsar su ecommerce en el mercado italiano.

Doña Carmen ha ampliado su presencia en la capital con la apertura de su quinto establecimiento

La producción de Doña Carmen se concentra la Península Ibérica y sus productos se exportan a todos los países de Europa a través del canal digital. A escala global, la compañía opera también en Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica.

La empresa cerró el ejercicio 2021 con unas ventas de diez millones de euros, superando en cuatro millones el nivel de ingresos de 2019 y duplicando la cifra de negocio registrada en 2020, que se vio afectada hasta cinco millones de euros tras el estallido del Covid-19. Para este ejercicio, Doña Carmen no ha establecido aún objetivos de facturación.

Fundada en 1970 en Santander por María Dolores Mateo, Doña Carmen nació como una compañía especializada en moda para bebés. Con el paso del tiempo, la empresa diversificó su oferta y lanzó colecciones de moda infantil, ampliando el tallaje de su colección hasta los diez años. Por ahora, el accionariado de la compañía sigue en manos de la familia fundadora, que no tiene intención de abrir la puerta a ningún inversor externo.