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Dolores Promesas incorpora talento de Swarovski y Pronovias para pilotar el área comercial

La compañía española de moda femenina ha fichado a Yolanda Monereo para dirigir tanto el departamento de retail como las ventas a través de corners en El Corte Inglés y franquicias.

L. Molina

10 oct 2018 - 05:00

Dolores Promesas incorpora talento de Swarovski y Pronovias para pilotar el área comercial

 

 

Dolores Promesas refuerza su equipo en plena transformación. La compañía española de moda femenina sigue moviendo las piezas de su organigrama en el marco del proceso de renovación de su imagen. Tras colocar a Miryam Pintado, cofundadora de la empresa, como directora de producto el pasado marzo, el grupo ha fichado a una nueva directora comercial para pilotar su expansión a través de todos los canales de distribución.

 

Yolanda Monereo es la responsable del área comercial de Dolores Promesas desde principios de octubre, según han confirmado fuentes de la compañía a Modaes.es. La directiva se incorpora a la empresa tras acumular quince años de experiencia en el sector moda, donde ha trabajado para grupos como Swarovski, Uno de 50, Zapaterías Querol y Pronovias.

 

Monereo ha desarrollado el grueso de su trayectoria en el titán español de la moda nupcial. La ejecutiva entró en Pronovias en 2003 como responsable de tienda en Madrid.

 

 

 

 

Tras algo más de seis años, la directiva fue ascendida como responsable de área para la zona centro y el Levante español, así como Baleares. Durante esta etapa, Monereo gestionó dieciocho puntos de venta en el país y un equipo compuesto por más de 120 empleados.

 

En diciembre de 2014, la ejecutiva abandonó Pronovias para desempeñar el mismo cargo en la cadena de zapaterías Querol. Apenas once meses después, Monereo fichó por Uno de 50, donde permaneció un año y siete meses. Desde abril de 2017, la directiva, licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, trabajaba como responsable de área con retail para Swarovski.  

 

El fichaje de Monereo por parte de Dolores Promesas se suma a los cambios implementados por la compañía el pasado marzo. Entonces, la empresa colocó a Miryam Pintado, una de sus cofundadoras, como nuevo directora de producto, rompiendo el binomio que mantenía con Alicia Hernández para pilotar el área creativa, que ahora conduce Hernández en solitario.

 

 

 

 

Dolores Promesas está inmersa desde entonces en un amplio proceso de transformación que engloba una renovación de su red de tiendas (que comenzó en julio con la reapertura de su tienda en el complejo Moraleja Green), la actualización de su logotipo y otros elementos corporativos y una revisión de su política de precios y del producto para atraer al público millennial.

 

Para supervisar la implementación de los cambios, la empresa configuró un comité estratégico, formado por los tres socios fundadores, y otro ejecutivo, con siete altos cargos de la compañía. El primero lo componen Javier Lapeña, Miryam Pintado y Alicia Hernández. La misión del órgano, que se reunirá de manera trimestral, será asegurar el posicionamiento deseado a medio y largo plazo. 

 

 

Nuevas oficinas y diversificación

A finales de septiembre, Dolores Promesas trasladó su cuartel general para dar cabida al crecimiento de la empresa. La compañía se instaló en unas nuevas oficinas en el municipio de Alcorcón (Madrid), una operación que conllevó una inversión de 150.000 euros.

 

La empresa ocupó una nave con 500 metros cuadrados de superficie dedicados a oficinas y otros 4.000 metros cuadrados para un almacén. En total, las instalaciones acogen una treintena de empleados del grupo.

 

En el marco de su transformación, Dolores Promesas también ha dado pasos hacia la diversificación del negocio. El pasado mayo, la compañía madrileña selló un acuerdo con el grupo extremeño Jaytesa para el desarrollo de su primera colección de óptica. La línea, que incluirá gafas de sol y de graduado, se lanzará entre noviembre y diciembre de 2018.

 

Dolores Promesas opera con veintiséis tiendas en el mercado español, ocho de ellas propias y el resto franquiciadas. La empresa finalizó el ejercicio 2017 con unas ventas de 8,1 millones de euros, frente a los 7,3 millones que ingresó en el año anterior. En 2018, la empresa prevé alcanzar una facturación de 9,85 millones de euros y llegar a quince millones de euros en 2022.