Empresa

Dogi agota las horas de su semana decisiva

S. Riera

18 jun 2013 - 04:56

Dogi se la juega el próximo jueves. La compañía textil encara la que será una semana determinante para su futuro. El próximo día 20 de junio, la empresa reunirá al consejo de administración y celebrará una junta general de accionistas, dos encuentros que serán determinantes para trazar su continuidad.

 

La empresa, especializada en la producción de tejido de punto elástico, continúa con una tesorería “muy tensa”, tal y como ella misma la calificó en su memoria de resultados de 2012. La continuidad de Dogi pasa por completar tres acciones: negociar con los acreedores una quita adicional y un nuevo calendario de pagos, restablecer su equilibrio patrimonial con una reducción y ampliación de capital (operación acordeón), y la búsqueda de un socio industrial.

 

En las conversaciones con sus acreedores, la compañía logró a finales de año posponer el pago correspondiente en la fecha hasta julio de 2013, a la espera de la repatriación de los fondos procedentes de la indemnización por la expropiación de la planta que tenían en China. La empresa estima que la indemnización pendiente del Gobierno chino ascienda a 4,5 millones de euros. Todos los acreedores firmaron aquel acuerdo, excepto el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), que acumula el 31% de la deuda del grupo.

 

Por otro lado, la junta general de accionistas deberá aprobar una reducción de capital de 5,26 millones de euros y una ampliación por valor de 4,7 millones de euros. Con esta fórmula, la empresa textil trata de compensar pérdidas reduciendo su capital social y, en paralelo, obtiene nuevos fondos.

 

Dogi reducirá su capital mediante una reducción del valor nominal de la acción, que quedará fijado en 0,02 euros, y por otro lado, efectuará la ampliación a través de la emisión de 233,3 millones de acciones por valor de 0,02 euros, con una prima de emisión de 0,01 euros por acción.

 

La ampliación de capital podría dar pie a la entrada del socio inversor que el grupo catalán busca en colaboración con Deloitte. De hecho, a principios de año, la empresa se dio un margen de seis meses para localizar un socio industrial. La entrada de un inversor externo también podría suponer la concesión de un crédito participativo a la compañía por parte de Avançsa, la sociedad que agrupa las participaciones industriales de la Generalitat de Cataluña.

 

De no dar con el socio industrial, la compañía ya anunció que “avanzará hacia el esquema empresarial, societario y de gestión que se considere más adecuado para la viabilidad de la empresa”.

 

En 2012, la compañía textil redujo sus pérdidas un 50,9% durante 2012, hasta 7,44 millones de euros. En concreto, Dogi recortó gastos por un millón de euros con la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE), que supuso el despido de 25 trabajadores, y otros 1,5 millones con un plan de ahorros que engloba la eliminación de primas y otros bonus, la reducción de salarios y la renegociación de alquileres. La cifra de negocio de la compañía se redujo un 2%, hasta 38,77 millones de euros.