Desigual duplica beneficios mientras sigue encogiendo: pierde el umbral de los 600 millones
La compañía controlada por Thomas Meyer sigue adelante con su plan de transformación, apostando por la Red y por los mercados fuera de Europa occidental.
13 mar 2020 - 05:00
“A Desigual le ha gustado mucho crecer, ahora nos tocan otras cosas”. Ya lo adelantó en febrero Thomas Meyer, presidente y fundador de Desigual: el grupo español corrige la evolución de su beneficio, pero sigue encogiendo. Desigual cerró el ejercicio 2019 reduciendo su tamaño por debajo de 600 millones, mientras consiguió sacar partido de la reestructuración de los últimos ejercicios y duplicar su beneficio neto.
La compañía finalizó en 2019 el quinto año de su plan de transformación, que sigue adelante. La empresa, uno de los fenómenos de la moda española durante la última década, atraviesa una compleja reestructuración desde 2014 para tratar de recuperar relevancia entre los consumidores y adaptar su estructura a la nueva situación del mercado.
La compañía, dirigida por Alberto Ojinaga, finalizó el ejercicio 2019 con un resultado neto de 7,5 millones de euros, más del doble que los 3,4 millones de euros del año anterior. Pese al repunte, esta cifra se sitúa por debajo del nivel de hace una década, en 2009, y todavía más del récord de 2014, cuando ganó 134,8 millones de euros.
Desigual, finalizó 2019 con un resultado neto de 7,5 millones, más del doble que los 3,4 millones del año anterior
La empresa atribuye la mejora en la evolución del resultado neto a la “reestructuración de las operaciones en Europa occidental”, al tiempo que asegura que “refleja el impacto positivo de los cambios estratégicos adoptados durante el último año, con decisiones más contundentes y objetivos más ambiciosos”.
El resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía se situó en 55,9 millones de euros, con una caída del 12% respecto a los 63,5 millones de euros de 2018. Desigual registró una evolución al alza de su ebitda hasta 2014, cuando alcanzó el máximo de 261,5 millones de euros.
“La compañía ha logrado mejorar la rentabilidad gracias a los avances en la reestructuración de la red de distribución, priorizando los negocios más rentables (canales digitales y territorios fuera de Europa occidental), a la par que se ha ajustado la presencia en el canal retail europeo”, ha señalado la compañía.
Ventas a la baja
Las ventas del grupo, en cambio, continúan a la baja, una situación derivada de la nueva estrategia de la compañía, que pasa por reestructurar su red de tiendas y reducir su presencia comercial, y la caída del número de clientes.
En 2019, la facturación del grupo se situó por debajo de 600 millones de euros, registrando una caída del 10% hasta 589 millones de euros. Desigual encadena cinco años de caída de las ventas, desde que en 2014 rozaran los mil millones de euros y alcanzaran el máximo de 964 millones de euros.
“Durante 2019 aceleramos la reordenación del negocio, al tiempo que establecimos los fundamentos para el reposicionamiento de Desigual con una nueva imagen de marca y un diseño de colecciones enfocadas a alcanzar a un público más joven”, señala Alberto Ojinaga.
“Este 2020 la reordenación del negocio continuará focalizando nuestros esfuerzos en crecer en el canal digital y en geografías fuera de Europa occidental”, agrega el ejecutivo. “El objetivo de la empresa es que en 2023 el 60% de las ventas se produzcan en el canal digital y en Asia, América y Europa del Este, una cifra que ya representa el 36% de la facturación”, señala el grupo. La cifra de negocio en estas geografías representa ya el 21,3% de las ventas de Desigual.