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De Shandong Ruyi a Fung: ataque global de los titanes chinos

Los gigantes chinos del textil han acentuado en los últimos meses su ofensiva global a la caza de empresas de moda europeas y estadounidenses.

S. Riera

13 nov 2017 - 04:35

De Shandong Ruyi a Fung: ofensiva global de los titanes chinos

 

Los gigantes chinos del textil acentúan su ofensiva global. Grupos que hasta ahora han sido socios en China de las empresas internacionales de la moda se han hecho un hueco en el dominio del mapamundi del sector a golpe de talonario. Estos titanes industriales chinos han salido al rescate de muchas empresas europeas de la moda y el lujo que se tambalearon por la transformación del lujo y la moda en las últimas décadas y la dureza de la última crisis financiera.

 

Shandong Ruyi es el que más ha acelerado su crecimiento inorgánico en los últimos meses. En poco más de un año, la compañía ha comprado el grupo francés SMCP y las británicas Aquascutum y Taylor&Lodge, y ha entrado en el capital de Carloway Mill, uno de los pocos fabricantes de tweed Harris en Escocia.

 

La semana pasada, el grupo compró por 2.200 millones de dólares (1.723 millones de euros) el negocio textil de Invista y ha tomado el control de Trinity, propiedad de Fung Holding, con la adquisición del 51,38% de su capital por 2.220 millones de dólares de Hong Kong (245 millones de euros). Trinity es propietaria de Kent&Curwen, Cerruti 1881, Gieves&Hawkes y D’Urban y, a 30 de junio de 2017, el grupo contaba con una red de 289 establecimientos de moda masculina sólo en China.

 

 

Shandong Ruyi es uno de los mayores fabricantes de textil y confección de China. Con sede en Jining y trece parques industriales en su país, la empresa es uno de los cien grupos chinos más internacionalizados. La compañía también está construyendo en Arkansas su primera fábrica en Estados Unidos, con una inversión de 410 millones de dólares (353 millones de euros), y otra en Nigeria, con una inversión de 600 millones de dólares (516 millones de euros).

 

Fung Holdings, por su parte, es dueño de Li&Fung, uno de los mayores grupos de aprovisionamiento del mundo; Global Brands Group es su spin off de licencias de producción y distribución de marcas internacionales, y Fung Retailing, centrada en el negocio del retail. Esta última controla varias sociedades, como Convenience Retail Asia (de comida preparada, con más de 600 puntos de venta), Branded Lifestyle Holdings, Fung Kids, el negocio de Toys’r’Us en Asia y Suhyang Networks.

 

Con una facturación de en torno 17.000 millones de dólares, Li&Fung lidera el aprovisionamiento mundial. El pasado agosto, el grupo creó una joint venture (empresa conjunta) con el grupo South Ocean Knitter, con sede también en Hong Kong, para poner en marcha un gigante de la producción de prendas de punto, de nombre Cobalt Fashion Holding.

 

 

Global Brands Group, por su parte, gestiona las licencias de producción y distribución de marcas como Under Armour, Kenneth Cole o Juicy Couture, entre otras. No obstante, la compañía también ha ido engrosando su propia cartera con la adquisición de Sonia Rykiel, Frye, Spyder y, recientemente, BCBG, a la que rescató de la quiebra.

 

Branded Lifestyle, por su parte, es grupo de moda que gestiona licencias de marcas en diferentes mercados asiáticos. Suhyang Networks, por último, es uno de los mayores grupos de moda infantil de Corea del Sur, al que Fung Holding compró en 2013. La empresa cuenta con varias marcas de moda y una red de retail en grandes almacenes del país.

 

 

Siguiendo su estela

El posicionamiento de Shandong Rui y Fung Holdings ha despertado a otros grupos industriales del país a tomar esta misma senda. En este sentido, People Group, un grupo industrial de Taiwán, especializada en la confección de prendas, adquirió el pasado enero la marca italiana Fornarina.

 

En esta misma línea, el grupo chino de distribución de calzado Belle International, uno de los mayores grupos del sector junto con la alemana Deichmann, ha salido también de compras recientemente. La empresa, que gestiona las licencias de producción y distribución de marcas globales de calzado y deportivas en China, compró a principios de 2016 el 29% de las acciones de la italiana Fashion Box, propietario de Replay.

 

También en los últimos años, el grupo Guangzhou Canudillo ha puesto un pie en la moda europea. En 2015, la compañía tomó el control de la belga Dirk Bikkembergs comprando el 51% de sus acciones por 40,68 millones de euros. Un año después, la compañía china tanteó la compra del multimarca Excelsior de Milán.

 

 

Gansu Gangtai Group, uno de los mayores grupos de joyería de China, cerró también el pasado octubre la adquisición de Buccellati. El grupo chino tomó el 85% del capital de la compañía italiana de joyería por 195 millones de euros. En este mismo ámbito, la empresa de relojería China Haindan tomó el control de la suiza Corum.

 

Las marcas internacionales también han seducido al capital chino. El fondo Fosun ha entrado en el capital de las francesas Folli Follie e Iro y de la alemana Tom Taylor. Fosun también ha pujado por por Jimmy Choo y ha mostrado su interés por adquirir participaciones minoritarias en Moncler y en Prada. Ahora, el grupo inversor, fundado en 1992 y cotizado en la bolsa de Hong Kong, ha comprado la italiana Caruso, de la que ya controlaba el 35%.