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De la ‘supply chain’ al ahorro: motores y lastres para la recuperación de la moda en Europa en 2022

Las continuas disrupciones en la cadena de valor y las nuevas variantes del coronavirus serán los principales desafíos de los retailers de moda en el próximo año, según se desprende del informe Retail & Apparel Europe Outlook 2022 elaborado por Moody’s.

C. J.

10 ene 2022 - 04:57

De la ‘supply chain’ al ahorro: motores y lastres para la recuperación de la moda en Europa en 2022

 

 

Nuevo año, nuevas perspectivas. En el inicio de 2022, el sector de la moda en Europa continúa enfrentándose a desafíos que pueden ser lastres para la recuperación hacia la nueva normalidad. El principal driver que hará que el retail en Europa se mantenga estable en los próximos meses es la relajación de las restricciones comerciales gracias a la implementación de la vacuna contra el Covid-19, según desvela el informe Retail&Apparel Europe Outlook 2022 elaborado por Moody’s.

 

El ahorro acumulado en los últimos años también será otro de los vectores de crecimiento para el sector de la moda en Europa, según explica Moody’s. Además, aunque la agencia reconoce que las interrupciones en la cadena de suministro global plantean algunos riesgos para el aprovisionamiento de las empresas del sector, la mayoría de ellas sabrán manejarlos sin problema.

 

 

Con todo, el principal riesgo al que se pueden enfrentar los retailers europeos es la entrada en recesión de la eurozona, así como una caída de las ventas no esperada. Si la agencia afirma que la mayor parte de las empresas podrán esquivar los riegos provocados por las interrupciones, sí que señala que el deterioro de las condiciones comerciales como resultado de las restricciones, más cortes en la cadena o la prolongación de presiones inflacionistas también pueden dañar la evolución de los retaileres en el año actual.

 

Por otro lado, los motores que auparán la recuperación de las compañías de distribución de moda en Europa serán la aceleración de la economía, el corte de interrupciones en la cadena de suministro, el ablandamiento de la inflación o el crecimiento del más del 4% de las ventas y el ebitda de las empresas.

 

Moody’s también ha elaborado un panorama crediticio para 2022 en el que destaca que los niveles de deuda han alcanzado máximos, lo que generará riesgos a medio plazo. En paralelo, Moody’s prevé que se moderen las políticas de estímulo fiscales y monetarias en diversos grados.

 

 

Otro de los puntos del panorama que ha establecido la agencia para 2022 es el camino de las empresas hacia el cumplimiento de la iniciativa de carbón cero ya que “estas políticas aumentarán el riesgo de crédito y el coste del capital para los sectores con gran consumo de carbono”.

 

Por otro lado, Moody’s afirma que el Covid-19 ha agravado disparidades en el empleo, ingresos y el acceso a la salud de la población, lo que puede debilitar la cohesión social y disminuir el progreso económico. Además, la agencia destaca que la recuperación económica mundial puede ser más sólida a medida que disminuyen los efectos de la pandemia y empresas

 

 

Otro de los puntos que destaca la agencia es que los avances tecnológicos, desde blockchain hasta vehículos eléctricos, ofrecerán ventajas competitivas a algunas entidades y presentarán amenazas a otras, mientras que los riesgos de ciberseguridad seguirán creciendo.

 

En ese sentido, Moodys’ afirma que la inversión el comercio digital y en logística se ha disparado durante la pandemia y continuará elevándose en los próximos años a medida que continúe creciendo el comercio online.

 

El capex, además, también seguirá al alza durante este año, según revela la agencia, aunque aún por debajo del gasto de 2019. En concreto, la consultora estima que los retailers de moda en Europa tengan un gasto de capital de un poco más de 5.000 millones de euros en 2022, frente a los 4.000 millones de euros de 2020 y los 6.000 millones de euros de hace dos años.

 

 

 

 

Otra de las perspectivas que establece Moody’s para los retailers europeos en 2022 es que las crecientes desigualdades sociales, exacerbadas por la pandemia, sean un riesgo para las compañías. Por ello, la agencia afirma que los operadores online, los outlets, y las compañías de lujo deberían obtener mejores resultados que los retailers tradicionales.

 

Además, el envejecimiento de la población y la implantación del teletrabajo deberían fomentar las compras de conveniencia, “lo que sería positivo para los minoristas ágiles y digitales, mientras que los minoristas tradicionales pueden tener dificultades”.

En paralelo, las compañías también se enfrentan al creciente interés de los consumidores por el consumo responsable y la trazabilidad, lo que podría suponer un riesgo para la reputación de las empresas.