Empresa

Cortefiel plantea vincular ventas y retribución del personal para remontar su negocio en España

Modaes

14 jun 2012 - 18:00

El grupo Cortefiel ha planteado a los sindicatos vincular parte de la retribución de su plantilla al cumplimiento de objetivos como vía para reflotar las ventas en el mercado español, que acumulan una caída de casi el 21% desde el inicio de la crisis.

 

Según informa Europa Press, la propuesta de la compañía controlada por los grupos de capital riesgo CVC, Pai y Permira, pasa por vincular las comisiones de la plantilla al cumplimiento de objetivos y a los resultados.

 

La compañía, que controla las cadenas CortefielSpringfield, Women’secretPedro del Hierro y Fifty Factory, ha explicado que la medida busca implantar un sistema retributivo “competitivo y actual” para hacer frente al actual contexto económico.

 

Los sindicatos del grupo, por su parte, han pedido información sobre la marcha del negocio en los últimos años y sobre el pago de comisiones, así como conocer la repercusión económica que tendrá la medida en la retribución de los empleados.

 

La propuesta realizada por la dirección del grupo, que en 2011 obtuvo una cifra de negocio de 954 millones de euros, un 1,1% más que en el ejercicio anterior, se hace pública en plena negociación de Cortefiel con la banca acreedora.

 

La dirección de la compañía renegocia por tercera vez con JP Morgan, The Royal Bank of Scotland, Société Générale e ING un pasivo que alcanza los 1.385 millones de euros. Las cuatro entidades, que en 2006 concedieron el crédito para la compra de la compañía a la familia Hinojosa, refinanciaron la deuda de Cortefiel en 2007 y en 2009.

 

Cortefiel no es la primera empresa del sector en España que busca nuevas fórmulas retributivas para motivar a sus trabajadores. En 2010, Mango puso en marcha en equipo interno para diseñar un sistema con el que retribuir mediante participaciones a sus trabajadores más fieles.

 

La compañía liderada por Isak Andic planteaba poner en marcha títulos por valor de 50 millones de euros que sólo podrían cotizar en un mercado interno, al no ser propiamente participaciones en el grupo español. La medida se inspiraba en el mercado gris puesto en marcha por Banco Sabadell antes de salir a bolsa: un mercado de acciones que funcionó exclusivamente entre trabajadores y clientes de la entidad.

 

La iniciativa planteada por Mango también vincula la retribución al resultado del grupo: la rentabilidad de las acciones sería variable y estaría ligada a la evolución del resultado de la empresa.