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Chicisimo, a por más armarios: extiende su servicio a prendas de terceros

La compañía, que opera a través de una aplicación con la que las usuarias obtienen recomendaciones a partir de sus prendas, permitirá escanear artículos de terceros tanto físicos como online.

Modaes

19 jul 2019 - 04:54

Chicisimo, a por más armarios: extiende su servicio a prendas de terceros

 

 

Chicisimo engorda su armario virtual. La compañía, liderada por Gabriel Aldámiz-Echevarría, ha extendido su servicio de asesoramiento virtual a prendas de terceros. De este modo, la usuaria podrá escanear el código de barras de una prenda en cualquier tienda, o pegar la dirección de una ficha en un ecommerce, y Chicisimo le propone posibles conjuntos con los artículos que ella ya tiene en su armario virtual.

 

“En un futuro muy cercano, vamos a tener armarios virtuales con muy poca fricción”, defiende Aldámiz-Echevarria. “El negocio de la moda está ante una gran transformación”, apostilla el emprendedor, que puso en marcha Chicisimo en 2010 de la mano de María Arenaza.

 

Hasta ahora, las usuarias de Chicisimo podían subir a la aplicación las prendas de su armario, que eran identificadas con los denominados gráficos de gusto y mediante inteligencia artificial para ofrecer recomendaciones.

 

 

 

 

Con el nuevo sistema, también podrán escanearse prendas que no estén en su propio armario, como las que cuelgan de los percheros de una tienda o las que distribuyen los pure players online.

 

Mediante sistemas como el código QR o el código de barras, Chicisimo obtiene información sobre el artículo, que pasa a su vez por un algoritmo de deep learning y por un gráfico de gusto.

 

De esta forma, la usuaria puede saber qué posibles combinaciones tiene una prenda que todavía no ha comprado con todas las que hay ya en su armario. “Los probadores inteligentes, por ejemplo, se han centrado en ofrecer combinaciones con prendas que la clienta podría comprar, pero eso no es lo que ella quiere”, defiende.

 

 

 

 

Los ingresos de Chicisimo proceden de una cuota que cobra a sus usuarias, aunque Aldámiz-Echevarría reconoce que la facturación de la empresa es todavía pequeña. ¿Su objetivo? Convertir Chicisimo en una suerte de Spotify de la moda. La empresa también descarta a corto plazo realizar más alianzas con marcas de moda. Actualmente, Chicisimo emplea a ocho personas, que trabajan en remoto.

 

“Somos b2c, porque trabajamos para crear toda la infraestructura para las usuarias”, defiende el emprendedor. La empresa ha creado un sistema que permite estandarizar cualquier input, de manera que las prendas se clasifican de manera automática y se combinan en tiempo real.

Chicisimo vio la luz en 2010 de la mano de Aldámiz-Echevarría y María Arenaza, que lanzaron la primera versión de la red social en Estados Unidos y España. Ambos empresarios habían fundado previamente Saktec Robotics, un grupo especializado en los servicios de simulación robótica.

 

Más tarde, pusieron en marcha una tecnología que capturaba y clasificaba el comportamiento de los consumidores de música, para predecir su gusto, y cuya tecnología vendieron a Apple. “El sector de la música o el financiero han pasado de no conocer a su usuario a entenderlo perfectamente”, explica. “La pregunta que nos hicimos – recuerda Aldámiz-Echevarria- fue si esto podía replicarse también en moda”.