Chanel asegura su cadena de suministro de piel con la compra de la curtidora Bodin-Joyeux

Chanel refuerza su estructura de suministro de materias primas. La firma francesa, que en los últimos años ha incorporado a su estructura a varios talleres y artesanos que hasta entonces eran proveedores externos, se ha hecho con el control de la empresa de curtidos Bodin-Joyeux. La compañía está especializada en el curtido de pieles, sobre todo, de cordero.

Bodin-Joyeux es la primera curtidora que Chanel adquiere. La empresa, que cuenta con una plantilla de un centenar de personas, tiene su sede central en el centro de Francia y lleva trabajando con Chanel más de tres décadas.

Bruno Pavlovsky, presidente de la firma, ha explicado que la adquisición se ha llevado a cabo para preservar el know-how de la compañía y para evitar un desajuste del precio de la piel de cordero. “El precio medio de la piel de cordero de más calidad se ha incrementado entre un 25% y un 30% en los últimos cinco años, debido a que la gente come menos carne y la demanda de esta piel sigue incrementándose”, destacó Pavlovsky a Reuters.

Pese a la adquisición de la curtidora, Chanel continuará trabajando con otras 15 compañías que suministran distintos tipos de piel a la firma.

La maison, propiedad de la familia Wertheimer, ha llevado a cabo multitud de compras de pequeños proveedores para asegurar su cadena de suministro a largo plazo. Las adquisiciones llevadas a cabo por Chanel han incluido desde compañías especialistas en plantas y flores, para la fabricación de perfumes, hasta talleres especializados en bordados y encaje, como Maison Lesage, para sus colecciones de Alta Costura.

De este modo, Chanel está realizado un cambio de estructura con el objetivo de verticalizar procesos y gestionar todas las fases, desde el control de materias primas hasta la llegada a tienda del producto.

Además de Bodin-Joyeux, Chanel ha adquirido otros proveedores como los especialistas en bordados Lanel y Montex, el fabricante de calzado Massaro, el taller de orfebrería Goosens, el de sombreros Maison Michel, los ateliers especializados en tratamiento de plumas y flores, Maison Lemarié y Maison Guillet, entre otros.