Empresa

Especial 2020: el negocio de la moda en el año del Covid-19

Caos de ‘sourcing’, falta de Internet y nuevo bolsillo: Primark ‘trampea’ en 2020

La compañía irlandesa sufrió especialmente con todas sus tiendas cerradas y cero ventas online, pero tras la reapertura de verano mantuvo su expansión y no parece tener previsto dar el salto a la Red. ¿Su ventaja? El Covid-19 deriva en una crisis económica que encoge el bolsillo de los consumidores.

Pilar Riaño

23 dic 2020 - 04:51

Caos de ‘sourcing’, falta de Internet y nuevo bolsillo: Primark ‘trampea’ en 2020

 

 

Como cada año, Modaes.es realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio de la moda, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y reportajes sobre el impacto en las principales empresas del sector forman el Especial 2020: el negocio de la moda en el año del Covid-19. 

 

 

Macrotiendas, ciudades, volumen y ni un euro de venta online. Primark tenía todas las cartas malas en la partida de 2020. El grupo irlandés consiguió trampear el año del Covid-19 y cerró su último ejercicio (finalizado en septiembre) con una caída de ventas del 24%, con la segunda ola amenazando en los meses posteriores. La crisis del coronavirus obligó a Primark a revisar su modelo de negocio, especialmente en cuanto a aprovisionamiento, con proveedores de todo el mundo en pie de guerra.

 

Tras comenzar 2020 arrojando un crecimiento del 4,5% en el primer trimestre (periodo cerrado el 4 de enero), la compañía comenzó muy rápido a sufrir el impacto de la pandemia. A mediados de marzo, con el estado de alarma decretado ya en países como Italia y España, Primark tenía cerradas sus tiendas de Francia, España y Austria, que representaban el 20% de su red comercial y el 30% de sus ventas. En total, 190 millones de libras (210 millones de euros) dejados de ingresar en cuatro semanas.

 

No sólo en su red de tiendas fue de los primeros en sufrir el Covid-19. El sourcing fue, sin lugar a dudas, en gran caballo de batalla de la empresa en los primeros meses de la crisis. Tras el cierre de tiendas y la acumulación de stock, el grupo irlandés comunicó a sus proveedores la cancelación de todos los pedidos en marcha.

 

 

 

 

“Tenemos grandes cantidades de stock en nuestras tiendas, almacenes y en tránsito, que está pagado, y si no tomamos esta acción ahora estaríamos asumiendo la llegada de stock que simplemente no podemos vender”, señaló Paul Marchant, consejero delegado de Primark. Esta decisión provocó una oleada de quejas entre los proveedores de la empresa, que terminó reculando e hizo frente a algunos de los pagos comprometidos.

 

La compañía reabrió en junio sus tiendas con stock por valor de más de 1.900 millones de libras, mil millones de libras más que habitualmente, según explicó la empresa. La presión del stock fue tal que Primark debió reforzar su red de almacenes para almacenarlo, al tiempo que revisó todo su inventario para guardarlo para 2021. “La naturaleza del stock de continuidad permitirá que se venda en el curso normal de los negocios, aunque en una fecha posterior y sin la necesidad de descuentos especiales más allá de nuestras prácticas normales”, señaló la empresa.

 

 

 

 

Tras varios meses en blanco, Primark no parece dispuesta a dar su brazo a torcer y dar el salto a Internet, un canal que ha permitido a la moda mantenerse durante el cierre de tiendas. Es más, con la reapertura la empresa mantuvo su expansión a pie de calle, instalándose en nuevas ubicaciones en Estados Unidos, Italia o España. En Barcelona, por ejemplo, la empresa abrió en 2020 su macrotienda de Plaza Cataluña.

 

Aunque las cartas de Primark parecen las perdedoras, no todo el mundo está de acuerdo en ello. Según Morgan Stanley, la empresa se juega su futuro al desarrollo e implantación de la vacuna y considera que, a diferencia de otros retailers, sus problemas terminarán cuando se puedan levantar las medidas de contención. Con una venta por metro cuadrado más elevada que sus competidores, la empresa sufre con las medidas de distanciamiento social, que desaparecerán con la vacuna.

 

El banco de inversión cree también que el boom de Internet se relajará cuando se erradique la pandemia. Además, la compañía de AB Foods cuenta con un elemento a su favor: el maltrecho bolsillo de los consumidores. En cuatro meses, tras la reapertura de primavera, Primark hizo casi la mitad de las ventas de todo 2020.