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Bonnet à Pompon pone punto y final y busca un comprador para la marca

La compañía de moda infantil ya ha iniciado el cierre de sus establecimientos y ha puesto en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre su plantilla.

C. Juárez

10 jun 2022 - 05:00

Bonnet à Pompon pone punto y final y busca un comprador para la marca

 

 

Bonnet à Pompon busca una salida. La compañía de moda infantil, propiedad del fondo qatarí de inversión Euroirada, busca un comprador para la marca después de suspender su actividad tras el golpe de la pandemia, según ha explicado la empresa a Modaes.es.

El pasado enero, la empresa puso en marcha un proceso de “cierre ordenado” de su actividad. “Afortunadamente ha sido todo muy controlado y de forma tranquila”, ha señalado Genoveva Escalada, directora general de la empresa.

 

En enero, Bonnet à Pompon presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre casi la totalidad de la plantilla, que ascendía a casi cincuenta personas. Actualmente, quedan en el equipo cinco personas en oficinas y seis de retail.

 

La empresa, que llegó a contar con cinco tiendas propias en España, ultima el cierre de los tres últimos establecimientos. El punto de venta de San Sebastián cerrará el próximo 11 de julio, mientras que el de Oviedo echará el cierre el 18 de julio. El flagship store de Bonnet à Pompon en Madrid será el último en cerrar, el próximo 24 de julio.

 

 

 

 

Además, la empresa también ha dejado de operar los seis corners de El Corte Inglés donde tenía presencia, excepto en el centro del grupo de grandes almacenes en Pozuelo de Alarcón (Madrid), que también echará el cierre en las próximas semanas. Las franquicias de la empresa, ubicadas en Arabia Saudí y México, también ultiman el cierre.

 

Bonnet à Pompon mantendrá operativo únicamente su canal online, con el objetivo de terminar de liquidar el stock y mantener activa la marca mientras busca un comprador. El ecommerce permanecerá activo hasta el próximo noviembre y estará gestionado por parte del equipo. Entre ellos José Luis Villar, responsable financiero, que se mantendrá al frente durante los últimos meses.

 

“La empresa está limpia, no hay deudas y con los ingresos que estamos obteniendo con las últimas ventas estamos solventando los costes”, sostiene Escalada. “El objetivo del dueño es dejar todo en la mejor situación posible”.

 

La compañía justifica el cierre por golpe de la pandemia, especialmente en mercados internacionales. “El efecto del Covid-19 dificultó mucho mantener activo el negocio, desde la cadena de producción hasta las tiendas”, añade Villar.

 

 

 

 

Bonnet à Pompon dio sus primeros pasos en 2009 de la mano de Alejandra Sánchez-Ramade, que había trabajado previamente en empresas como Zara o Emmanuel Ungaro. En 2011, la compañía abrió su capital con la entrada del fondo Euroirada, propiedad del jeque qatarí M. J. Al -Thani Jassim, que se hizo con el 40% de la empresa.

 

En 2016, Euroirada se hizo con la totalidad de Bonnet à Pompon y Sánchez-Ramade se desvinculó de la compañía. Tras la adquisición, el objetivo del fondo era poner en marcha un proceso de expansión y fortalecer la presencia internacional de la empresa.

 

Entonces, Bonnet à Pompon colocó al frente a José Luis Villar de manera interina mientras buscaba un ejecutivo para liderar la nueva etapa. En enero de 2020, la empresa fichó a Genoveva Escalada como directora general y Villa se mantuvo como director de finanzas.