Bóboli refuerza su cúpula directiva con talento de la francesa Kidiliz

Bóboli refuerza su estructura directiva. La compañía de moda infantil está apuntalando diferentes áreas para acelerar el desarrollo de su negocio. En las últimas semanas, la empresa ha incorporado al frente de la dirección comercial a Francesc Sánchez, hasta ahora responsable de la distribución multimarca en España de la francesa Kidiliz.

El fichaje de Sánchez, que ha estado los seis últimos años en la filial española del grupo galo, se enmarca en un plan más extenso de rearme de la estructura de la compañía. Pilotada por las hermanas Mónica y Arancha Algás, Bóboli está reforzando también las áreas de expansión y de ecommerce.

En la actualidad, las ventas internacionales representan ya el 40% de la cifra de negocio de la empresa. Las exportaciones han sido el motor de crecimiento del grupo en esta última etapa, aunque ahora la compañía ha puesto el foco en el canal online. El ecommerce en la actualidad aporta sólo el 3% de las ventas y el grupo se ha marcado como objetivo que represente el 10% del total en el medio plazo.

Bóboli ha duplicado su cifra de negocio en los últimos cinco años

Fundada en 1984 por Francisco Algás, Bóboli se ha convertido en uno de los grupos españoles de moda infantil que más ha acelerado su crecimiento en los últimos años. La empresa, que en 2014 completó el relevo generacional, está capitaneada en la actualidad por las hijas del fundador.

La compañía, que concluyó 2016 con ventas de 39,2 millones de euros, ha duplicado su cifra de negocio en los últimos cinco años. Para 2017, Bóboli ha puesto rumbo a los 45 millones de euros y prevé mantener el ritmo de crecimiento a doble dígito, entre el 15% y el 20% anual en los próximos años.

En España, la empresa ha impulsado su crecimiento a través del retail, con la apertura de tiendas propias y corners en El Corte Inglés. En el extranjero, Bóboli puso en marcha el año pasado su primera filial exterior en México, donde opera ya con corners en todos los grandes almacenes de El Palacio de Hierro.

Con una plantilla de 250 trabajadores, Bóboli tiene su sede en la localidad barcelonesa de Llinars del Vallès, donde se trasladó en 2013. Junto a sus oficinas centrales, la empresa tiene un almacén logístico de 10.000 metros cuadrados, en cuya construcción invirtió 3,5 millones de euros.