Benetton encoge un 16% en 2024, pero reduce sus pérdidas por debajo de 100 millones

Benetton ralentiza su caída. El negocio de la compañía italiana de moda, envuelto en una crisis desde hace varios años que le ha obligado a implantar un agresivo plan de reestructuración, ha concluido el ejercicio 2024 con unos resultados menos negativos de lo previsto. La empresa ha reducido su cifra de negocio a doble dígito, aunque también ha mantenido las pérdidas a raya, según informa Milano Finanza.

A cierre del último año fiscal, Benetton ha anotado ventas por 916,9 millones de euros, un 16,4% menos que el año anterior. La caída ha sido algo menos aguda de la prevista inicialmente por el grupo italiano, que a mediados de noviembre esperaba que se situaría en un 20%. La deuda financiera del grupo, por su parte, se ha reducido en 50 millones de euros respecto a 2023, situándose en 411 millones a cierre del ejercicio. 

Desde hace dos años, Benetton está inmerso en una estrategia de recorte de costes, motivada por la caída del negocioy que forzó la vuelta de Claudio Sforza al frente de la compañía. A lo largo del ejercicio, la empresa ha reducido notablemente su red comercial, con un centenar menos de tiendas únicamente en Italia. 

En España, el grupo selló a principios de año un expediente de regulación de empleo (ERE) para los trabajadores de unos 30 establecimientos. Según los datos compartidos por UGT durante el proceso de negociación, la filial española del grupo regsitró una facturación de 51 millones de euros a cierre de 2023.

Benetton prevé volver a alcanzar el punto de equilibrio en 2026

El plan de Sforza tiene el objetivo de reducir progresivamente las pérdidas, hasta alcanzar un nuevo punto de equilibrio en 2026. En el ejercicio 2024, recién concluido, Benetton ha anotado unos números rojos ligeramente inferiores a cien millones de euros, por debajo de los 110 millones que previa perder en un inicio y lejos de los 230 millones de euros en pérdidas que heredó el directivo tras la salida de su antecesor. Para el ejercicio actual, la empresa espera reducir la cifra a la mitad y concluir el año fiscal con pérdidas de 50 millones.  

En paralelo al cierre de las tiendas, la estrategia de Sforza también pasa por revisar los contratos de suministro de la compañía y llevar a cabo una reorganización de los procesos internos. 

En el sentido contrario, el directivo espera elevar las ventas a través del impulso del canal digital. Actualmente, estas suponen apenas un 13% de la facturación del grupo, por debajo de la media del segmento de la gran distribución en el que opera Benetton, y espera elevarla a entre un 20% y 25% a cierre de 2025.