Empresa

Basi rompe negociaciones para crear una ‘joint-venture’ con Lacoste y renueva su licencia

Silvia Riera

10 oct 2012 - 04:56

Basi renueva el contrato que firmó con Lacoste hace cincuenta años y pospone la creación de una sociedad conjunta con Devanlay, el licenciatario mundial de la marca francesa. La actual coyuntura económica ha frenado el acuerdo para traspasar los derechos de la marca gala que Basi tiene en España con la creación de una joint-venture (empresa conjunta), participada al 50%, con Devalnay, según ha explicado a Modaes.es la presidenta de BasiNúria Basi.

 

La compañía catalana, con sede en Badalona, continuará gestionando la producción y distribución de Lacoste en España gracias al acuerdo de licencia que acaba de renovar.

 

A finales de 2010, Basi abrió negociaciones con Devanlay (participada en un 35% por Lacoste) para vender el 50% de los derechos de fabricación y distribución de Lacoste en España. En paralelo, la compañía puso en marcha un proceso de venta para su marca propia, Armand Basi, que culminó con la cesión de la licencia mundial de diseño, fabricación y distribución de producto textil, zapatos y marroquinería de las enseñas Armand Basi y By Basi a la empresa china Siu, filial de retail del grupo Neo-Concept Group.

 

Basi está haciéndose con la gestión de tiendas Lacoste que hasta ahora eran franquiciadas. En el último año, la compañía casi ha duplicado las tiendas propias, que han pasado de 25 a 41. Según Núria Basi, este traspaso se debe a que muchos de los franquiciados se jubilan y no cuentan con relevo generacional. La empresa también tiene el control directo de seis outlets.

 

En total, Basi distribuye las colecciones Lacoste a través de ochenta establecimientos monomarca, entre propios y franquiciados, corners en El Corte Inglés, tiendas multimarca y outlets. La presidenta de la compañía ha subraya que, a pesar del descenso del consumo en España, Lacoste sigue funcionando bien, sobre todo en zonas turísticas, como Cataluña, Baleares, Islas Canarias y Costa del Sol. Basi calcula que, entre marzo y agosto de 2012, en sus tiendas propias el turismo generó el 50% de los ingresos.

 

La empresa familiar irá disminuyendo la fabricación en España para importar artículos ya acabados de Francia. Actualmente, Basi produce en el país el 70% de lo que distribuye y, según Núria Basi, los planes son reducir todavía más este porcentaje.

 

La primera ejecutiva de la empresa asegura que la deslocalización del textil y la desinversión que ha sufrido esta industria en España ha provocado la desaparición de proveedores fundamentales, para los que no han encontrado reemplazo. Por otro lado, la crisis provoca que talleres con los que Basi trabajaba actualmente no tengan capacidad financiera suficiente para abordar los pedidos. A pesar de ello, Basi mantiene su fábrica de tejeduría en Badalona y subcontrata el acabado y la confección a talleres en Cataluña, Andalucía y Aragón.

 

En 2011, el grupo (incluyendo la actividad relacionada con Lacoste y los ingresos derivados de licencias) facturó ochenta millones de euros, según datos aportados por la compañía. Según consta en el Registro Mercantil, la sociedad Basi registró una cifra de negocio de 69,95 millones de euros, con un retroceso del 10,6% respecto a los 78,32 millones de euros del ejercicio anterior. La sociedad cerró 2011 con unas pérdidas de 5,5 millones de euros.