Empresa

Basi, de fabricar a vender: nuevos tiempos para el socio español de Lacoste

La empresa, pilotada por las hermanas Núria e Isabel Basi, da su tercera vuelta de tuerca a un negocio familiar.

Silvia Riera

13 ene 2017 - 04:54

Basi, de fabricar a vender: nuevos tiempos para el socio español de Lacoste

 

 

Basi asienta los cimientos de un nuevo modelo de negocio. La compañía ha pasado de tener un núcleo productivo a centrarse en la comercialización. La empresa, pilotada por las hermanas Núria e Isabel Basi, da su tercera vuelta de tuerca a un negocio familiar, cuyos orígenes se remontan a 1944 y que ha pasado de ser un taller de género de punto a ser el socio de Lacoste en España y, ahora, a ser el distribuidor también de otras marcas extranjeras.

 

Los inicios de la compañía se remontan a la década de los cuarenta, cuando Mercedes Sabi puso en marcha un taller artesano en el barrio barcelonés de Gracia, en el que se fabricaban prendas de punto. Sus hijos heredaron el negocio y lo ampliaron dándole magnitud industrial. En 1962, la compañía alcanzó su primer gran hito: hacerse con la licencia de Lacoste para fabricar y distribuir en España.

 

A finales de la década de los ochenta, y dejándose llevar por el primer boom de la moda en el país, Basi creó su propia firma, Armand Basi, y puso en marcha su fábrica en Badalona (Barcelona), donde ahora mantiene su sede, y su centro logístico, en Barberà del Vallés (Barcelona). Más adelante, la empresa lanzó una segunda marca, By Basi, para un público más joven.

 

 

 

 

Ya en manos de la tercera generación, la compañía apostó fuerte por Armand Basi. La crisis cogió por sorpresa a la marca en plena estrategia de reposicionamiento, tras fichar a Markus Lupfer como director creativo y organizar desfiles en la semana de la moda de Londres. Con el propósito de reducir costes, hizo acopio de la misma fórmula de Lacoste y cedió la licencia de diseño, producción y distribución de la marca al grupo chino Siu Fashion, propiedad de Neo Fashion Group, una de las mayores compañías del gigante asiático especializada en la producción de  género de punto para terceros.

 

El ejercicio 2013 fue un annus horribilis para Basi, pero también supuso un nuevo punto de inflexión. En un año, la compañía encaró el cierre de su actividad productiva para Lacoste en España y  dejó Armand Basi en punto muerto. A finales de 2012, el grupo suizo Maus Frères finalizó la compra de Lacoste y se hizo con la totalidad de la compañía francesa por mil millones de euros. Maus Frères es, a su vez, propietario de Devanlay, licenciatario mundial de la marca francesa. Los nuevos propietarios de Lacoste concentraron en Devanlay la gestión global del diseño y la producción de la enseña del cocodrilo, dejando a Basi sólo la licencia de explotación de la distribución para España.

 

 

 

 

La supresión de la fabricación de Lacoste en España supuso el despido de más de un centenar de empleados, de una plantilla que entonces rozaba los 500 trabajadores. La negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) fue difícil, hasta el punto que intermedió la Generalitat de Catalunya y los representantes sindicales presionaron con huelgas y manifestaciones. Los dueños de Basi ejecutaron una ampliación de capital de 6,4 millones de euros para financiar la reestructuración.

 

El cierre de la fábrica coincidió, además, con el fin del acuerdo con Siu Fashion para impulsar Armand Basi. Dos años después de hacerse con la licencia y anunciar un ambicioso plan de crecimiento, el grupo chino no sólo no puso en marcha ni un punto de venta, sino que cerró el de Paseo de Gracia.

 

 

 

Basi, de fabricar a vender: nuevos tiempos para el socio español de Lacoste

 

 

Nueva etapa

Tras el ajuste de Lacoste y el fin de la aventura de Armand Basi, que arrastró consigo a By Basi, la compañía, pilotada ya por la tercera generación, apostó por dar un nuevo paso hacia adelante y rediseñar su modelo de negocio con un nuevo plan estratégico basado en la distribución. En este nuevo rumbo, la compañía decidió retomar su apuesta por el sector mediante licencias de distribución de marcas extranjeras en el país, siguiendo el modelo de compañías como Organización Gómez de Zamora o Vía Emilia, y la primera de ellas fue la estadounidense Nautica, propiedad del gigante VF Corporation.

 

Para llevar a cabo este proyecto, la familia Basi constituyó una nueva sociedad, denominada Jatro BCN, participada por la mayor parte de los accionistas de Basi y presidida por Isabel Basi. El cambio de estrategia forzó también a movimientos en el ámbito accionarial y, en plena revisión del negocio, salieron del capital los hijos de José Basi (hermano de Armand Basi), quienes vendieron sus participaciones a sus primas, Núria, Isabel y María José Basi Moré. Su otro primo, Lluís Juste de Nin, mantiene el 10% de las acciones.

 

La nueva estrategia ha ido dando sus primeros resultados. Con una plantilla de 450 trabajadores (el 33% de ellos en oficinas y almacén), Basi elevó sus ventas un 7% en 2015 hasta superar los 66 millones de euros. A principios de 2016, la compañía engrosó su cartera de marcas tras cerrar la distribución en España de la estadounidense Cole Haan, de calzado masculino y propiedad de Apax Partners.

 

 

 

 

A lo largo de este año, la compañía también ha reforzado su estructura con nuevos fichajes: ascendió a Marco Palmero a director corporativo para márketing y ventas del grupo; incorporó al ex director general de Textil Lonia en España, Javier Trenco, para reforzar el retail de Lacoste en el país; nombró nueva directora para Nautica a Gema Lleal, ex directiva de Timberland en el país, y fichó como director comercial a Marcos Pérez, con trayectoria en Napapijri (VF Corporation) y McGregor.

 

Armand Basi y By Basi son los únicos cabos que quedan aún sueltos. Tras la marcha de Siu Fashion, Basi cedió la licencia de ropa a un agente inglés, Jason Woltman, quien en dos años tan solo ha lanzado al mercado una colección. La apuesta de Woltman estuvo en las antípodas de lo que fue Armand Basi. Con una línea de sudaderas y camisetas de punto, el agente aseguró que inició su comercialización en Reino Unido. Por el momento, la marca está en stand by a las puertas de celebrar su treinta aniversario en 2017.