Asos se queda sin directora financiera interina tras entrar en pérdidas

Asos tiembla. Katy Mecklenburgh, directora financiera interina de la compañía británica de moda online desde el pasado octubre, abandonará su cargo en un plazo máximo de seis meses para liderar las finanzas de la compañía de servicios IT Softcat.

La ejecutiva tomó el relevo de Mat Dunn, director financiero y de operaciones de la empresa de moda online desde 2021 y que dejó su puesto tras llegar a un acuerdo mutuo con la compañía, en busca de “una reestructuración de su equipo directivo”, según explicó entonces.

La salida de Mecklenburgh llega en un momento clave para Asos, que, bajo el mandato de su nuevo consejero delegado, el español José Antonio Ramos, ha puesto en marcha un plan de crecimiento con el objetivo de recuperar el crecimiento en ventas, simplificar los costes y optimizar su modelo comercial con una mejor gestión de inventario. Asos cerró el ejercicio 2022 (finalizado el 31 de octubre) entrando en pérdidas y elevando sus ingresos sólo un 1%.

El mes pasado, la empresa anunció que llevaría a cabo más de cien despidos, la mayoría de ellos en sus oficinas centrales en Londres, como parte de su plan de reestructuración. Actualmente, Asos emplea a cerca de 3.300 personas a escala internacional.

Asos tendrá seis meses para encontrar a un nuevo director financiero en plena reestructuración de su equipo directivo y de su modelo comercial

Mecklenburgh cuenta con una extensa experiencia en el departamento financiero de grandes empresas de distribución como Procter&Gamble y Amazon. En febrero de 2021, la ejecutiva se incorporó al equipo de finanzas de Asos y, menos de un año después, asumió el puesto de directora financiera interina del grupo.

Según la entidad bancaria Credit Suisse, la compañía se enfrenta a un punto crítico en su desarrollo, con un inventario por las nubes y una estrategia de marca “anticuada e insuficiente”. Por ello, prevé que Asos mantenga sus ventas este año y que, el próximo ejercicio, las reduzca hasta un 2%.

La entidad opina que Zalando ha demostrado una mejor gestión de sus existencias, mientras que Boohoo cuenta con una estructura de compras ágil que le ha permitido actuar rápido ante los factores macroeconómicos y geopolíticos.

Además, Credit Suisse considera que Asos continuará viéndose perjudicado por el regreso de los consumidores a las tiendas físicas y que su marca no ha sabido actualizarse en los últimos años, aún atada a las tendencias que triunfaron durante la primera ola de la pandemia.

El grupo británico facturó 3.936,5 millones de libras en el ejercicio 2022 y sus pérdidas se situaron en 30,8 millones de libras. A cierre del año, el nivel de inventario de la empresa se situó en 1.078 millones de libras, un alza anual del 34%.