Armani vuelve crecer: eleva sus ventas un 2,3% pero encoge su beneficio un 18,4% en 2019

Armani, a doble velocidad antes del coronavirus. Después de años de reestructuración, la compañía italiana de lujo comenzó a recoger los frutos en el último ejercicio, en el que volvió a la senda del crecimiento. El grupo finalizó 2019 con un alza de las ventas del 2,3%, hasta 2.160 millones de euros.

El beneficio del grupo, en cambio, encogió en 2019, registrando una caída del 18,4%, hasta 124 millones de euros, frente al resultado de 152 millones de euros del ejercicio anterior. El resultado bruto de explotación (ebitda) encogió un 14,7% durante el periodo, hasta 268 millones de euros, según MF Fashion.

La empresa ha explicado que el crecimiento de las ventas se debe al aumento del 7% de la facturación en las tiendas propias y en el canal online, “después de tres años reduciendo la red como parte de nuestra estrategia de recalificación de la cartera de marcas”. Incluyendo la facturación de los licenciatarios, Armani elevó sus ventas un 9% en el último ejercicio, hasta 4.150 millones de euros.

A 31 de diciembre, Armani contaba con 1.210 millones de euros en caja. La compañía ha explicado que en el último ejercicio ha continuado invirtiendo en su estrategia de renovación de tiendas y colecciones, con una inversión de 105 millones de euros en 2019. A cierre de ejercicio, el grupo contaba con 598 establecimientos.

Armani impulsó las ventas de sus tiendas propias y de su ecommerce un 7% en 2019

Para hacer frente al impacto de la crisis, Armani ha decidido disponer de fondos propios. “Aunque todavía no es posible estimar los impactos económicos de la pandemia, el grupo tiene los recursos y una estructura patrimonial y financiera ampliamente consolidada que le permite enfrentar las incertidumbres y continuar con determinación el plan estratégico basado en la calidad y el valor de su propia identidad para acciones presentes y futuras”, explicó la empresa.

Además, en los últimos meses, Armani ha sido una de las empresas que más ha defendido cambiar los ritmos de la moda. “Yo no quiero trabajar así, es inmoral”, declaró el diseñador. La empresa presentará su colección de Emporio Armani en septiembre y la de Armani Privé en enero en Milán, en lugar de en París.