Armani introduce su línea infantil en España tras tomar el control de su marca
4 may 2012 - 05:00
Giorgio Armani apuesta por el mercado español con otra de sus líneas. Casi dos años después de hacerse con el control de su marca en España, la compañía italiana sigue afianzándose en el país. Armani pondrá en marcha después de verano en Barcelona su primer establecimiento propio en España de su línea para niños.
Armani Junior, la marca infantil de la empresa del diseñador italiano, no contaba hasta ahora con presencia directa en España. El punto de venta de la capital catalana, que estará situado en Rambla Catalunya, se sumará a la decena de espacios con que la marca infantil cuenta en El Corte Inglés. Fuentes de la compañía no han confirmado la apertura de este punto de venta.
Con un total de ocho tiendas propias, Armani Junior es una de las cadenas de menor tamaño del grupo italiano. La compañía cuenta con alrededor de quinientos establecimientos en 46 países del mundo bajo las marcas Giorgio Armani, Armani Collezioni, Emporio Armani, A/X Armani Exchange o Armani Casa.
La apertura en España de Armani Junior representa un paso más del proceso de expansión de Armani en el mercado nacional, donde posee tres establecimientos propios. La empresa ha llevado a cabo aperturas destacadas (como en Paseo de Gracia de Barcelona) y remodelaciones de varias de sus tiendas durante el último año, tras finalizar el proceso de toma de control de su distribución en el país.
Hasta mediados de 2010, Armani operaba en España a través de la familia Zunzunegui, que controlaba junto a otros dos socios minoritarios once de los establecimientos de la firma italiana en el país. La familia Comella, por su parte, era propietaria de una franquicia en Barcelona.
A finales de 2009, Armani inició negociaciones con la familia Zunzunegui para concluir el acuerdo y tomar el control de su marca en el país. Para llevar a cabo el cambio de manos, la empresa italiana constituyó en 2010 una filial en el país (cuyo director general es Leandro Blasco) y posteriormente reestructuró la red de tiendas que existían en España.
“Armani proyecta renovar y expandir la oferta retail y distributiva en el territorio ibérico con el objetivo de ofrecer su propia gama a una mayor audiencia a través de tiendas propias, grandes almacenes y comercios especializados”, explicó Armani en el momento de la toma de control de la marca.
Según los últimos datos disponibles, Armani cerró el ejercicio 2010 con unas ventas de 1.590 millones de euros, con un crecimiento del 4,6% respecto al año anterior. El resultado de la compañía se situó en 161 millones de euros, con un alza del 80% en comparación con los 88 millones de euros de 2009.