Adolfo Domínguez, ante una junta “de transición” a la espera de un plan para crecer

Adolfo Domínguez encara una junta de transición. El grupo gallego celebrará hoy su junta de accionistas, en la que se valorará la gestión de Adriana Domínguez durante su segundo año completo al frente de la compañía. Los accionistas minoritarios prevén apoyar todos los puntos del orden del día, aunque reclaman un plan de crecimiento tras la reestructuración.

“Estamos contentos con la evolución de la empresa, se ha mejorado en la comunicación tanto interna como externa y se han mejorado los resultados, pero falta la segunda parte, que es el crecimiento”, explican fuentes de los pequeños accionistas del grupo.

En el orden del día de este año apenas hay sorpresas: se incluye la aprobación de las cuentas y de la gestión en el ejercicio finalizado el 28 de febrero y la reelección de Luxury Liberty, representada por Agnès Noguera Borel, como consejero dominical.

Los accionistas minoritarios prevén elevar su participación hasta el 10,5% el año que viene

Los accionistas minoritarios aglutinan actualmente en torno a un 8,5% de las acciones, contando con la participación del 3% de un fondo que, tras llegar a esa cota, se convirtió el pasado marzo en accionista significativo. Pese a la separación, ambos continúan teniendo visiones alineadas respecto a la compañía.

El objetivo de estos inversores es alcanzar un 10,5% del capital en 2020, y convertirse potencialmente en el tercer mayor accionista del grupo, después de Adolfo Domínguez, que controla el 31,5% de los títulos, y Puig, con un 14,8%.

Otros accionistas de referencia de la empresa gallega son Indumenta Pueri, el vehículo inversor de Rafael Domínguez de Gor, heredero de Mayoral, que controla el 8,5%; La Previsión Mallorquina de Seguros, con un 7,6%, y Libertas 7, con un 10,3%. El pasado marzo, Euroagente Gestión afloró un 3,02% en la empresa, y dos meses después hizo lo propio

Adolfo Domínguez ha comenzado a recoger los frutos de su reorganización en el segundo año tras el relevo.

Dos años después del cambio de dirección, Adolfo Domínguez ha comenzado a recoger los frutos de su reestructuración. La empresa emprendió una nueva etapa cuando, en julio de 2017, colocó a Adriana Domínguez como nueva directora general. El pasado febrero, la ejecutiva empoderó a su número dos, Antonio Puente, colocándolo como primer ejecutivo, mientras que ella asumió el cargo de consejera delegada.

En este tiempo, Adolfo Domínguez ha emprendido una reorganización de su red de tiendas, ha fusionado sus marcas, lo que supuso un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre 56 empleados y ha reforzado su apuesta por mercados estratégicos como Latinoamérica con con unas pérdidas de sólo 375.000 de euros, un 94,4% menos que el año anterior. El resultado operativo, por su parte, fue positivo por primera vez en siete años, situándose en 1,2 millones de euros.

La facturación del grupo retrocedió un 1,5%, hasta 111,9 millones de euros, si bien en términos comparables se elevó un 9,6%. La empresa cerró el ejercicio con 391 tiendas, 81 establecimientos menos que en 2017. En el primer trimestre, Adolfo Domínguez volvió a reducir sus pérdidas, pero aflojó ligeramente el crecimiento de las ventas, con un alza del 2,5% en términos comparables.