Adidas cerrará este año la sede central de Reebok en Elche

La multinacional del sector de la moda deportiva Adidas reestructura su actividad en el mercado español. La compañía cerrará a finales de 2009 la sede central de Reebok en España, ubicada en Elche (Alicante), donde trabajan más de sesenta personas. Esta decisión está relacionada con la necesidad de reducir costes por parte de Adidas, que se hizo con Reebok en 2006. Según han explicado fuentes sindicales, el objetivo de Adidas es trasladar toda la actividad de Elche (tanto de almacén como de oficinas) a la planta que el grupo posee en Zaragoza. La compañía aún no ha comunicado oficialmente este proyecto a los trabajadores, a los que ofrecerá trasladarse a la factoría aragonesa.La multinacional alemana alega una caída de las ventas y que las instalaciones de la planta de Elche han quedado obsoletas, por lo que su cierre supondrá una reducción de costes. Sin embargo, los sindicatos aseguran que la decisión de Adidas esconde la intención de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE). Reebok cuenta con una plantilla de unos 150 trabajadores en España, repartidos entre la planta de Elche y un centro de diseño en Barcelona. El pasado febrero, Reebok perdió a su primer ejecutivo español, Francisco Borja Miralles, que estuvo al frente de la compañía durante más de veinte años. Su lugar lo ocupó Guenther Weigl, director general de Adidas España. El fabricante alemán se hizo con el grupo estadounidense hace tres años por 3.100 millones de euros, con un sobrecoste del 34% respecto al valor en bolsa de los títulos de Reebok. Adidas hizo públicos ayer los resultados correspondientes al ejercicio 2008, que han sido perjudicados por la marcha del negocio de Reebok. Adidas ha cerrado 2008 con unas ventas de 10.799 millones de euros, con un alza del 5 respecto a 2007. La compañía atribuye este incremento a Adidas, pero destaca la caída de las ventas de Reebok. El resultado neto de la multinacional ha ascendido un 16%, hasta 642 millones de euros. Las previsiones del grupo de moda deportiva no son optimistas. La empresa tiene previsto registrar una caída de un solo dígito a lo largo de 2009 y pronostica un retroceso del negocio de Adidas y una estabilización de las ventas de Reebok.