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2018, el año en que Bimba y Lola ‘burló’ al capital riesgo

La compañía gallega controlada por la familia Domínguez descartó en julio dar entrada en su capital a un socio para impulsar su crecimiento. La empresa ha continuado su expansión y ha fichado a un nuevo hombre fuerte.

Pilar Riaño

28 dic 2018 - 05:00

2018, el año en Bimba y Lola ‘burló’ al capital riesgo

 

 

 

Era la última esperanza del capital riesgo en la moda española pero los fondos se quedaron con las ganas. Tras meses de idas y venidas, de aperturas de negociaciones y de cuadernos de venta siendo analizados, Bimba y Lola decidió darle plantón al capital riesgo y congeló el proceso que tantas expectativas había levantado. Ahora, con la bolsa en el horizonte, la empresa se centra en ejecutar un nuevo plan de desarrollo bajo las órdenes de un nuevo primer ejecutivo: José Manuel Martínez Gutiérrez, que ha regresado a España sin haber conseguido darle la vuelta al grupo alemán Esprit.

 

Bimba y Lola, impulsada por las hermanas María y Uxía Domínguez (hijas de Jesús Domínguez, cofundador de Textil Lonia), ha dedicado los últimos trimestres a ponerse guapa para el capital riesgo. Sin embargo, ni todo el maquillaje del mundo consiguió que los potenciales compradores subieran tanto su puja como para satisfacer las expectativas de los propietarios.

 

Esta ha sido la segunda vez en su historia que Bimba y Lola deja sin cerrar un proceso de venta. La primera fue en 2013, cuando L Capital (hoy L Catterton) negoció con la empresa para tomar una participación. En aquel momento, el tamaño de Bimba y Lola rondaba los setenta millones de euros.

 

 

 

 

La segunda ronda comenzó a finales de 2017. La empresa inició un proceso para abrir su capital, para el cual contrató a Morgan Stanley, y que, como en la primera ocasión, estaba destinado a impulsar su negocio internacional. Permira y Carlyle fueron los finalistas en el proceso de compra de una participación en Bimba y Lola. Sin embargo, fuentes del sector señalaron entonces que el precio pedido por los accionistas (alrededor de 500 millones de euros) habría sido el freno de la operación.

 

Un precio de entre 450 millones y 500 millones de euros hubiera supuesto cerrar la venta en múltiplos de ebitda de entre 13 y 15, muy por encima de las últimas operaciones pactadas en España: Pronovias fue adquirida por BC Partners en 2016 por alrededor de nueve veces ebitda y Eurazeo entró en el capital de Desigual en 2014 a un múltiplo de 10,2.


El grupo gallego de moda femenina finalizó el ejercicio 2017 con un avance del 18,5% de sus ventas, hasta 180,8 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda), por su parte, se situó en 33,5 millones de euros, lo que supuso un incremento del 53% respecto al mismo periodo del año anterior. La facturación de Bimba y Lola en España se elevó un 18,8% en 2017, mientras que el negocio del grupo gallego en el extranjero ya representa el 26% de la cifra de negocio de la compañía.

 

 

Tras cancelar el proceso de venta, Bimba y Lola trazó un nuevo plan estratégico que abarca el periodo 2018-2022. La internacionalización continuará siendo el principal foco de la empresa, con Europa, Latinoamérica y Asia como prioridades. Hoy en día, Bimba y Lola cuenta con unas 250 tiendas en una quincena de países. El segundo pilar será el desarrollo online y omnicanal de la empresa para acelerar la integración de todos los canales comerciales.

 

Pese a que en 2018 la empresa estuvo centrada en su proceso de venta, el desarrollo internacional continuó de forma intensa. En marzo, por ejemplo, se instaló en el número 295 de Brompton Road, en Londres, y en julio puso en marcha un establecimiento en el 77 de Via Frattina, en Roma, en un local antes ocupado por El Ganso. Latinoamérica fue también foco de la expansión de la marca con la entrada en mercados como Guatemala.


Para ejecutar el nuevo plan estratégico, la compañía incorporó en julio a José Manuel Martínez Gutiérrez, ex consejero delegado del gigante alemán Esprit, como primer ejecutivo. Entre los deberes de Bimba y Lola para 2019 queda ahora la creación de un consejo de administración con independientes y la puesta en marcha de un nuevo centro logístico en Mos (Pontevedra) en el que apoyará su creciente negocio internacional.