Cosmética

Luxasia: así es el rey oriental de la cosmética que ha seducido a Puig

Luxasia, que acaba de sellar una alianza con la compañía española Puig, distribuye 120 marcas internacionales en el mercado asiático gracias a acuerdos con grandes grupos del sector.

J. V.

23 ene 2017 - 04:39

Luxasia: así es el gigante asiático del perfume que ha seducido a Puig

 

Calvin Klein, Chloé, Dior o Paco Rabanne. Estas son algunas de las marcas que han logrado hacerse un hueco en el mercado asiático gracias a Luxasia, el gigante chino de la cosmética que ha seducido a Puig y que, en solo treinta años, se ha convertido en un titán de las distribución de perfumes en Asia.

 

Luxasia ha necesitado apenas treinta años para conquistar el mercado asiático de la cosmética selecta. La compañía opera en once mercados: Singapur, Malasia, Taiwan, Hong Kong, China, India, Indonesia, Filipinas, Tailandia, Vietnam y Myanmar.

 

El fundador, Patrick Chong, inició la andadura de la empresa en 1986 con un capital inicial de 500.000 dólares. Sus primeras licencias fueron las de los perfumes Eternity y Obsession de Calvin Klein. Pero la licencia que impulsó las ventas de Luxasia fue la del perfume CK One, al calor de la popularidad que gozaba la empresa en aquellos años coincidiendo con la campaña de Kate Moss.

 

Empezó a comercializar la fragancia en Singapur en 1995, de forma simultánea en once centros comerciales y en 1996 proporcionó al 36 millones de dólares en ingresos al grupo.

 

Tras potenciar en los noventa el negocio de la distribución de perfumes, en el que había crecido al hacerse con 40 licencias, con el cambio de milenio la actividad del gigante oriental de la cosmética se diversificó hacia la distribución de todo tipo de productos de cosmética, el retail y la creación de centros de belleza.

 

En 2005 se produjo otro hito en la historia de Luxasia, el acuerdo con el gigante Coty para distribuir sus productos de belleza en el mercado asiático. En 2011 llegaría la alianza con el grupo LVMH, propietario de las fragancias Louis Vuitton, Loewe y Dior, para comercializar en el sudeste asiático.

 

La apuesta por el retail todavía es tímida. Luxasia lanzó hace catorce años la selecta cadena Essencials, que  cuenta con dos tiendas en Singapur que distribuyen marcas propias y productos de marcas europeas como Comme des Garçons, Compagnie de Provence o By Terry.

 

La otra pata del negocio son los salones de belleza de Decléor, Gatineau y Payot, que incluyen tratamientos con cosmética de aromaterapia y spas. Luxasia tiene la licencia de estos negocios para Asia.

 

Tras liderar con éxito la empresa durante treinta años, en agosto de 2016 Chong nombró consejero delegado al austriaco Wolfgang Baier. Procedente de Singapore Post, el ejecutivo tiene entre sus tareas prioritarias la digitalización de la empresa y el impulso de nuevos proyectos como la aceleradora de start ups.

 

Luxasia vende online a través de aplicaciones como Aveda y en las tiendas los códigos QR se cuentan por centenares. La obsesión de Chong es que el negocio resista a los cambios tecnológicos. “Con la digitalización hay menos lealtad a las marcas, pero la experiencia del cliente sigue siendo muy importante”, explicó el empresario en una entrevista a Peak Magazine.

 

Un ejemplo de esta voluntad de innovar es la inversión de dos millones de dólares realizada por el gigante asiático de la cosmética en Vanitee, una aplicación para reservar cita en centros de belleza.