La cosmética también llora: la guerra en Ucrania infla los precios de los componentes

La cosmética europea también sufre. La guerra en Ucrania ha causado un efecto dominó en la cadena de aprovisionamiento de los fabricantes de cosmética y perfumería, inflando los precios del vidrio y el papel y deteniendo la cosecha de granos y semillas orgánicas provenientes de Ucrania.

Estas presiones se suman a la escasez de componentes para el packaging que la cosmética lleva sufriendo desde mediados del año pasado por las interrupciones en la cadena de suministro, que se ha tensionado aún más con los cierres en China impuestos por la política Covid Cero, según recoge Reuters.

El principal problema al que se enfrenta la industria de la perfumería y la cosmética en Europa es la escasez de granos y semillas orgánicas provenientes de Ucrania, ingredientes clave para el desarrollo de alcoholes y aceites esenciales.

Además, la escalada histórica en los precios de energía ha disparado los costes de producción de vidrio y papel, principales materiales para el packaging de productos del sector. Según datos de la consultora Bain&Company recogidos por Reuters, los costes de producción de la industria mundial de cosmética se han incrementado entre un 25% y un 30% en los últimos meses.

Los costes de producción de la industria cosmética se han incrementado entre un 25% y un 30% en los últimos meses

Industrie Cosmetiche Riunite, fabricante de los perfumes de marcas como Bulgari y Salvatore Ferragamo, ha experimentado un alza interanual del 30% en los costes del alcohol y del 10% en los del papel y el vidrio.

Isem Group, especializado en paquetería para cosmética y socio de firmas como Kiko Milano, Versace, Chloé y Givenchy, ha aumentado sus precios entre un 10% y un 40% para proteger su margen.

El mercado mundial de la perfumería alcanzará una cifra de negocio de 43.200 millones de dólares hasta 2028, con un crecimiento medio anual del 5%, según previsiones de Fortune Business Insights publicadas el pasado febrero.

Además, según la consultora McKinsey, 2022 será un año récord para el consumo de productos de cosmética, superando las cifras prepandemia de 538.000 millones de dólares en 2019. En 2021, las ventas globales de cosmética fueron de 518.000 millones de dólares.