Estée Lauder reduce sus ventas y beneficio en el primer semestre y rebaja sus previsiones

Estée Lauder se ve lastrada por China. La compañía estadounidense de cosmética ha finalizado los seis primeros meses del ejercicio actual (periodo finalizado el 31 de diciembre) con una caída interanual de sus ventas del 14% y desplomando su beneficio. Tras la evolución negativa, causada por el impacto de los cierres y del repunte de casos de coronavirus en China, el grupo ha revisado a la baja sus previsiones para el año fiscal completo. 

La empresa desplomó su resultado en un 50% en el primer semestre del ejercicio, hasta 1.785 millones de dólares. Las ventas del grupo, por su parte, se situaron en 8.550 millones de dólares. Estée Lauder ha señalado el impacto de “disrupciones en la cadena de aprovisionamiento, falta de mano de obra y una caída en el consumo de travel retail en Hainan (China)”. 

Ahora, Estée Lauder pronostica que sus ventas este año se reduzcan entre un 5% y un 7% y prevé que el consumo en travel retail en Asia y, en concreto, en China continental, se recuperará a lo largo de los próximos meses. Además, la compañía prevé que sus niveles de inventario en Hainan vuelvan a la normalidad después de enfrentarse a importantes disrupciones por la pandemia en noviembre y diciembre. 

“Pronosticamos un segundo semestre volátil a causa de la incertidumbre acerca de la recuperación del travel retail, la presión por las disrupciones relacionadas con la pandemia, la inflación, la crisis logística y el riesgo de una posible ralentización del consumo en algunos mercados”, ha señalado el grupo de cosmética, uno de los mayores de su sector. 

Estée Lauder pronostica que sus ventas este año se reduzcan entre un 5% y un 7% y estima que la crisis logística y las disrupciones relacionadas con la pandemia sigan afectando a sus resultados

El grupo también contabiliza un impacto negativo del 4% en sus ventas a causa de la inestabilidad de las divisas y prevé que el fin de sus acuerdos de licencia con las marcas Donna Karan New York, Dkny, Michael Kors, Tommy Hilfiger y Ermenegildo Zegna causen un impacto negativo añadido del 1% en el ejercicio. Los contratos de la empresa con estas marcas finalizaron el 30 de junio de 2022. 

Por otro lado, Estée Lauder ha señalado que mantiene previsiones optimistas sobre el crecimiento de la cosmética premium y “planea invertir en su negocio en este entorno complicado para seguir creciendo a largo plazo”. La compañía ha mencionado específicamente nuevas inversiones en su centro de innovación en Shanghái y en su planta de producción en Japón. 

Las nuevas previsiones de Estée Lauder no incluyen la participación de Tom Ford, que el grupo compró recientemente. La adquisición, la mayor de la historia para la empresa de cosmética, se completará durante el cuarto trimestre del ejercicio 2023. 

Por divisiones de negocio, Estée Lauder desplomó sus ventas un 20% a través de la división de cuidado de la piel, hasta 4.486 millones de dólares. Se trata de la mayor línea de negocio para el grupo por ingresos. 

La compañía redujo sus ventas en todas las divisiones excepto en la de cuidado del cabello, que creció un 4% en el primer semestre, hasta 340 millones de dólares. Las de maquillaje cayeron un 9%, hasta 2.320 millones de dólares, mientras que las de perfumería se redujeron un 2%, hasta 1.382 millones de dólares. 

Por mercados, el grupo redujo sus ventas en todas las regiones en las que opera, con una especial caída en Europa, Oriente Próximo y África (Emea), su mayor mercado, donde facturó un 17% menos que en el primer semestre del ejercicio anterior, hasta 3.498 millones de dólares. En América, sus ingresos cayeron un 5%, hasta 2.358 millones de dólares, mientras que la caída en Asia Pacífico fue del 16%, hasta 2.700 millones de dólares.