Estée Lauder ajusta previsiones para 2025 tras ganar un 53% menos en el tercer trimestre

El gigante estadounidense de la cosmética Estée Lauder sigue sufriendo. La compañía, que se ve impactada con la ralentización del mercado americano y con el débil consumo en China, ha ajustado sus previsiones para el conjunto de 2025 tras cerrar el tercer trimestre del ejercicio con una caída del 53% en su resultado y reduciendo un 10% en sus ventas.

Estée Lauder, afectada también por el cambio en la política comercial de Estados Unidos tras la cruzada arancelaria del presidente del país, Donald Trump, anticipa que cerrará 2025 con una caída de entre el 8% y el 9% en sus ventas netas.

El fabricante de MAC ha concluido el tercer trimestre (periodo finalizo el pasado 31 de marzo) con ventas de 3.550 millones de dólares, lo que supone una caída del 10%. Con un margen bruto del 75% (frente al 71% del mismo periodo de 2024), la empresa ha anotado un resultado neto de 159 millones de dólares, con una caída del 53% respecto al tercer trimestre de 2024.

Estée Lauder anticipa que cerrará 2025 con una caída de entre el 8% y el 9% en sus ventas netas

En el acumulado de los nueve primeros meses del ejercicio, las ventas de Estée Lauder han retrocedido un 7%, hasta 10.915 millones de dólares. En el periodo, la compañía ha registrado unas pérdidas de 587 millones de dólares, frente al beneficio de 695 millones de dólares de los tres primeros trimestres de 2024.

Por mercados, en el tercer trimestre el grupo ha reducido un 6% sus ventas en América, mientras en Europa, Oriente Medio y África (Emea) la caída ha sido del 18% y en Asia, del 3%. Por divisiones, en productos para el cabello y cuidado de la piel el grupo ha anotado un retroceso del 12%; en maquillaje, del 9%, y en fragancias, del 3%.

El pasado febrero, Estée Lauder anunció la puesta en marcha de un plan de reestructuración, cuyas acciones se ejecutarán en 2025 y 2026 y se completará en 2027. El plan contempla una reducción de entre 5.800 y 7.000 empleados. En abril de 2025, la empresa ha dado luz verde ya a 2.000 despidos, con costes de 623 millones de dólares.