Puerto Banús exporta su modelo: lujo, turismo y, ahora, consultoría portuaria

Puerto Banús, viento en popa a toda vela. El enclave portuario marbellí cerró el ejercicio 2024 alcanzando 308 millones de euros de facturación en su área comercial, con un incremento del 8,9% respecto al año anterior y marcando un nuevo máximo histórico. Con más de un centenar de tiendas a lo largo de sus dos kilómetros de muelle, el puerto deportivo andaluz ha consolidado su posición como la mayor concentración de retail de lujo en España, sólo por detrás de la Milla de Oro madrileña.

La evolución positiva de las cuentas del puerto, no obstante, va acompañada de un turismo internacional que se inclina hacia la exclusividad. Más del 75% del consumo registrado en Puerto Banús procede de visitantes extranjeros: en concreto, 2024 ha sido un ejercicio marcado por el liderazgo del turista árabe. Con un ticket medio cercano a 59.000 euros por viaje, este perfil de consumidor ha prácticamente duplicado su volumen de compras en el enclave respecto a 2019. En concreto, el turista árabe en Puerto Banús adquirió principalmente prendas de ropa (un 35% del total), y artículos de peletería y bolsos (un 31% del total).

En el entorno de Puerto Banús convergen más de cien firmas de moda, joyería, relojería y accesorios que definen el mapa internacional del lujo. Louis Vuitton, Hermès, Bulgari, Dior, Loewe o Valentino comparten muelle con relojeras como Rolex o Breuget, así como con marcas made in Italy como Loro Piana, Dolce&Gabbana o Bottega Veneta.

Además de atraer grandes volúmenes de tráfico, el puerto es capaz de transformarlos en conversión. La alta rotación del cliente premium, la exclusividad de la ubicación y la amplitud de su oferta comercial ha creado un clima de consumo con patrones similares a los de las grandes capitales del lujo, aunque con una estacionalidad algo más extendida. Los picos de demanda en el puerto ya no se concentran sólo en julio y agosto: eventos, regatas y actividades náuticas han ampliado la temporada de compras hasta superar los ocho meses anuales de alto rendimiento.

La repercusión económica de Puerto Banús trasciende sus amarres. Con una media anual de cinco millones de visitantes y más de 200 establecimientos operativos entre boutiques, restaurantes y operadores náuticos, el complejo se consolida como uno de los motores del Producto Interior Bruto (PIB) turístico de la Costa del Sol, con una contribución anual estimada superior a los 950 millones de euros, según la consultora PwC.

La concentración de capital ha reconfigurado también el posicionamiento de Marbella en el atlas del turismo de lujo. La conexión aérea con grandes hubs internacionales como Oriente Próximo y Estados Unidos, además, ha incentivado el aumento de visitantes de alto poder adquisitivo, con el viajero norteamericano como un nuevo actor en alza favorecido por las conexiones directas con Málaga.

Knowhow y nuevas verticales

La consolidación de Puerto Banús como caso de éxito comercial ha derivado en 2025 en el lanzamiento de una nueva línea de negocio: la consultoría portuaria. Se trata de un servicio diseñado para exportar su modelo de gestión y compartir su experiencia operativa a otras marinas y puertos deportivos de ámbito nacional e internacional.

Con más de cinco décadas de trayectoria en el sector náutico, la nueva división asesorará a operadores públicos y privados en todo el ciclo de vida de una instalación portuaria: desde la planificación estratégica hasta la comercialización, pasando por la sostenibilidad, la formación de personal o la optimización del rendimiento operativo.

En este sentido, Juan Núñez Insausti, CEO de Puerto Banús, afirma que “el modelo de éxito de Puerto Banús ha demostrado ser un referente en la industria náutica. Con esta nueva línea de consultoría, queremos aportar nuestra experiencia a otros destinos que buscan alcanzar la excelencia en la gestión portuaria”, ha defendido.