Back Stage

Tomás Delgado (Citta): “No está todo descubierto en el textil y hay un importante nicho de mercado en esta especialización”

25 may 2011 - 00:00

C.Pareja.- Tomás Delgado es el presidente de la Fundación Centro de Innovación y Tecnología del Textil de Andalucía (Citta). En estos momentos se puede visitar en Córdoba Futurotextiles, una exposición patrocinada por Citta en la que se unen textil y tecnología para crear tejidos con nuevas funcionalidades. Delgado cree que el I+D en el sector textil va por buen camino, pero aún queda mucho por recorrer.

Pregunta.: Citta se dedica  a la investigación y al desarrollo de nuevos materiales textíles. ¿Cree que hay poca inversión de I+D en este sector en España? 

 

Respuesta.: Hay poca investigación, pero hay que hacer un esfuerzo para que la investigación en este campo sea un realidad, ya que está muy necesitado. Poco a poco se va avanzando, pero no lo suficiente. Son proyectos que se plantean a largo plazo y se está empezando ahora. 

 

P.: Este mes se ha vuelto a celebrar la feria Futurotextiles. ¿Cuáles son las novedades más destacadas? 

 

R.: Por ahora la feria, que es itinerante, se ha celebrado en Barcelona y ahora se puede visitar en Córdoba, además de en distintos países europeos. Esta es la quinta edición y está dando muy buenos resultados, ya que intenta asociar la ciencia, la tecnología y el arte de la moda. 

 

P.: ¿Es difícil aunar tecnología y textil? 

 

R.: No. Está demostrado que es posible y está dando muy buenos resultados. No está todo descubierto en el textil y hay un importante nicho de mercado en esta especialización. 

 

P.: ¿Hacia donde se dirige este tándem de textil y tecnología?  

 

R.: Desde Citta queremos impulsar la competitividad de las empresas. Esta asociación es el instrumento para que las empresas del sector puedan lograr calidad y diseño junto con tecnología y avances científicos. Con todo esto se intenta competir con países productores que no ofrecen un mínimo de diseño, creatividad y calidad, así como modernizar el proceso productivo.

 

P.: Últimamente se puede apreciar como las aplicaciones tecnológicas se están colando en las prendas de moda más cotidianas, como los leds de colores en las camisetas. ¿Es una tendencia o es la antesala al futuro de la moda? 

 

R.: Es la antesala que se convierte en tendencia. Se está trabajando mucho. Es un valor que hay que introducir en la sociedad e intentar cambiar costumbres. Por ejemplo, algo tan cotidiano como planchar la ropa: desde la asociación se está trabajando para que desaparezca, creando tejidos más agradecidos y que se arruguen mucho menos.

P.: ¿Fuera de España es más habitual aunar tecnología y moda?  

 

R.: Si, se está trabajando mucho. Pretendemos poner de manifiesto que esto tiene potencial industrial y queremos que los ciudadanos lo sepan y lo conozcan. Existen grandes empresas que han empezado a usar técnicas más avanzadas en las prendas que crean, como Zara, que comienza a hacer pruebas con nuevos tejidos, o Charanga y Mayoral, que son firmas de moda infantil. 

 

P.: Además de innovar, ¿sirve para marcar la diferencia? ¿Puede la tecnología aplicada a la moda hacer que, por ejemplo, una empresa venda más? 

 

R.: Por supuesto, ya que se aporta a la prenda algo diferente e innovador. Uno de nuestros objetivos es dar al ciudadano prendas diferentes a las que se importan, es decir, con mejores calidades y un ápice de diferencia, algo que puede otorgar la tecnología, por ejemplo. 

 

P.: ¿Cómo se comporta el sector del I+D en tecnología y moda internacionalmente?  

 

R.: Trabajamos mano a mano con más institutos de innovación. Tanto dentro de España como en otros países, se intercambia la información y los avances. Somos una comunidad y nos ayudamos entre todos. Nos llevan algo de ventaja pero hay que tener en cuenta que Citta es muy joven, sólo llevamos cinco años trabajando. 

 

P.: ¿Existen países en los que la tecnología ya se haya asentando en el mundo de la moda? 

 

R.: Se está creando ropa adaptable al frío y al calor en los países nórdicos, pero aún no se está explotando su uso en el día a día, sino que continúa en fase de pruebas y estudio. No se comercializa aún. Además, el problema de unir textil con tecnología es que es una técnica cara, y se sigue estudiando la forma de reducir los costes más elevados para poder comercializarlo y ser competitivos.