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Tecnología y moda: impacto, coste, retos y oportunidades dentro del sector

En el marco de su quince aniversario, Modaes está impulsando encuentros con ejecutivos del sector para debatir sobre diferentes temáticas con el título Thinking X Next 15 Years. El último se impulsó de la mano de Orisha.

Tecnología y moda: impacto, coste, retos y oportunidades dentro del sector
Tecnología y moda: impacto, coste, retos y oportunidades dentro del sector

Modaes

26 nov 2024 - 05:00

Nuevos canales y hábitos de consumo, nuevas generaciones, nuevas geografías que cambian la composición del mercado y nuevas empresas emergentes que cada vez copan más cuota de mercado. La tecnología hace años que transforma la industria de la moda. Y lo seguirá haciendo, poniendo encima de la mesa diferentes retos y posibilidades que serán claves para su desarrollo. 

 

En el marco de su quince aniversario, Modaes está impulsando una serie de encuentros con ejecutivos del sector para debatir sobre diferentes temáticas bajo el título Thinking X Next 15 Years. El último encuentro se centró en el grado de implementación de la tecnología en el retail y en las oportunidades y desafíos del sector: digitalizar el oficio, decidir en qué invertir y corresponsabilidad en la implementación de softwares, según los miembros de la mesa redonda. 

 

“La tecnología nos puede ayudar a crear contenido, a segmentar y a crear programas de CRM. Además de los nuevos canales, desde el social commerce, el life commerce o el conversacional commerce, también debemos buscar eficiencias y beneficio para a nuestras empresas, sobre todo en un momento en que el cliente está más limitado”, apuntó Laura Mendoza, associate partner de McKinsey&Company, en un encuentro que contó con el patrocinio de Orisha.

 

 

 

 

En este sentido, Mendoza añadió que, “para que la tecnología cobre su valor es imprescindible la recogida de datos, el talento, saber qué capacidades tenemos en nuestras empresas y cómo priorizamos la inversión”. 

 

Si bien la tecnología ha cambiado el sector de la moda, transformando la forma de producir, comprar y comunicar, todos los asistentes al encuentro afirmaron que el nivel de disrupción e innovación dentro del sector es menor en comparación con otras industrias, como podrían ser la del arte o la del cine. 

 

Según apuntó José Antonio Campos, director de sistemas y estrategia digital de El Pulpo, la industria de la moda no deja de ser un sector primario que “confecciona un producto artesanal". Por su parte, la consejera delegada de Boboli, Mònica Algàs, señaló a la comunicación y a las redes sociales como la principal vía de innovación. “La disrupción en nuestro sector viene más por la comunicación y en cómo te presentas a través de las redes y plataformas digitales”, expresó Algàs. 

 

 

 

 

Por su parte, Anna Villafañez, directora de proyectos de Lola Casademunt, afirmó que a partir del uso de nuevas herramientas tecnológicas,ahora podemos vender productos que no existen” y añadió que “podemos hacer una simulación de una colección y testarla en una red social para ver si funciona o no”. 

 

Mar Vieiro, directora de ventas de sur de Europa y Latinoamérica en Orisha, fue más allá y reflexionó acerca de la idea de que “hay empresas de moda que ahora, con la integración y el uso de la tecnología, ya no lo parecen, asemejándose más a cualquier otro sector que a una empresa de moda”. 

 

Todos los asistentes al encuentro también ahondaron en los elevados costes derivados de implementar nuevas tecnologías. En un entorno cada vez más competitivo, la industria de la moda aumenta su inversión en tecnología, ya sea en áreas como la personalización, la tecnología en tiendas o la gestión integral de la cadena de valor. Pero el desafío está en saber cuándo, cómo y qué herramienta tecnológica implementar

 

 

 

 

En palabras de Montserrat Figueras, consejera delegada de Sita Murt, “el debate es decidir qué aplicación tecnológica es mejor para tu compañía. Tenemos muchas herramientas e inteligencia artificial y el problema es escoger con mi equipo por cuál de ellas optamos”. 

 

En la misma línea, el consejero delegado de Encuentro Moda, Gonzalo de Lorenzo, puso encima de la mesa la idea de “decir que no”, ya que, según de Lorenzo, “los costes derivados de invertir en tecnología son altos, con implementaciones dolorosas y normalmente los frutos tardan en llegar”. Siempre hay más cosas de las que puedes asumir por tiempo y dinero, por lo que es imprescindible conocer al cliente y su modelo de negocio y muchas veces hay que decir que no”, agregó De Lorenzo. 

 

Algás indagó en la composición de la industria española de la moda, donde reinan las microempresas, y resaltó que “si eres una pyme es difícil que te puedas permitir estar a la vanguardia a nivel de tecnología y tenemos un reto aún más grande”. 

 

 

 

 

En el riesgo y el coste de invertir en tecnología también reflexionó Campos, quien insistió en la necesidad “de pensar qué dato quieres sacar y cómo lo quieres sacar”. El directivo explicó que invertir en inteligencia artificial tiene un componente de “peligrosidad” porque si bien puede ser una herramienta útil que sirva de ayuda en la toma de decisiones, también puede llevar a la empresa a un punto no planeado. 

 

Asimismo, todos los ponentes señalaron que la creciente digitalización de la industria de la moda requiere de un cambio cultural a nivel empresarial, y señalaron como reto la necesidad de integrar perfiles especializados en los equipos. 

 

En esta dirección, Roser Ramos, directora general de Cóndor, apuntó que, “si intentamos mejorar tecnológicamente empresas productivas, necesitamos máquinas, pero sobre todo muchas manos, y para ello se requiere tecnología, pero con recursos humanos que sepan de primera mano lo que hacen”. 

 

 

 

 

En el mismo sentido opinó Cinthia Miralles, consejera delegada de Thinking Mu, que señaló que su empresa, que ha crecido digitalmente y tiene una edad media de 29 años, nació con retos a nivel de tecnología ya resueltos que muchas otras empresas siguen teniendo hoy en día. “Lo más importante es tener al talento adecuado para saber qué tecnologías pueden ayudarte a conseguir tu objetivo”, apuntó Miralles, y añadió que “hay tecnologías que utilizamos que han venido de abajo hacia arriba y tengo becarios que me superan en cosas, por lo que tenemos que aprovechar ese talento”. 

 

Un argumento alineado con el director de sistemas y estrategia digital de El Pulpo, quien afirmó que “tenemos que bajar un poco y escuchar lo que tenemos alrededor, puesto que la tecnología tiene que ser una palanca para el negocio”.  

 

Por su parte, la directora de ventas de sur de Europa y Latinoamérica en Orisha, apuntó que la clave radica “en conseguir que tu equipo tenga el conocimiento del retail” por lo que afirmó que “hay que retailizar a los equipos de tecnología”. 

 

Finalmente, también se mandaron deberes a los encargados de proveer estas tecnologías, ya que, según Villafañez, “el reto está en las empresas que nos tienen que proporcionar las soluciones, puesto que la mayoría de softwares que se intentan implementar se leen muy mal entre ellos”. Por este motivo, añadió, que “necesitamos que se abran y empiecen a ser conscientes del potencial que tienen en nuestras casas si se leen entre ellos, porque debido a nuestro ciclo de vida y cantidad de referencias, podemos dar a los fabricantes de software algo que ningún otro sector va a poder dar”.