Servente (Woolmark): “La crisis ha ayudado al consumidor a no quedarse en lo superficial a la hora de comprar”

Fabrizio Servente es el consultor de la estrategia global de Woolmark, el sello bajo el cual los laneros australianos distribuyen su fibra en todo el mundo. El directivo es el autor de la nueva edición de la guía de tendencias The Wool Lab para la primavera-verano de 2015, que se presentó en la pasada edición de la feria de moda masculina Pitti Uomo, que se celebró en Florencia. Servente señala que la tendencia más clara en la lana, y en la moda en general, es el retorno de la demanda hacia los productos de calidad.

Pregunta: ¿Cómo se elabora una guía de tendencias?

Respuesta: No es exactamente un libro de tendencias. No está en la línea de los libros que se anticipan dos años a las tendencias de consumo. Es la traslación al papel de la experiencia del sector de la lana mirando los cambios que se producen en el estilo de vida de las personas, la economía, el entorno social, etc. La inspiración de los temas viene de la suma de todos estos elementos.

P.: ¿Son tendencias sólo para la industria lanera o también para otros segmentos de la moda?

R.: No sólo están pensadas para la lana, las fibras y los tejidos en lana, sino para toda la moda en general. Por ejemplo, en toda la moda hay un fuerte retorno  de la calidad. La necesidad del consumidor por la calidad es un factor muy importante para la lana. Las fibras naturales tendrán un papel clave en esta tendencia.

P.: ¿Han detectado otras tendencias importantes?

R.: En relación a esta gran tendencia, hemos definido otras que giran en torno a un estilo más clásico. Por ejemplo, la década de los cincuenta es una inspiración que se impone con fuerza.

P.: ¿Las tendencias en lana coinciden con las del resto de la moda?

R.: Por supuesto. Tomamos la inspiración de la moda en general. Aun así, no estamos en la línea de las fibras de menor valor, como las sintéticas, aunque sí enlazamos con los tejidos técnicos, como por ejemplo, en los últimos desarrollos de lana aplicada a prenda deportiva de altas prestaciones para los deportes de invierno. En la pasada edición ya contemplamos el segmento de los tejidos técnicos, que cada vez adquieren una mayor importancia.

P.: ¿Cómo han cambiado los hábitos de consumo en la moda, en general, y en la lana, en particular?

R.: Se da una mezcla de varios elementos, pero quizá el más significativo sea que el consumidor demanda cada vez más que aquello que compra sea duradero. No se conforma ya con el fast fashion. En la alimentación ocurre lo mismo. Buscamos más calidad en los artículos que consumimos.

P.: ¿La crisis ha sido determinante en este cambio de hábitos?

R.: La crisis económica ha ayudado al consumidor a pensar de una manera diferente a la hora de comprar, a no quedarse en lo superficial, solo en la estética. Y creo que esto es positivo.

P.: ¿Está de moda la lana?

R.: Hace más de 10.000 años que la humanidad viste prendas de lana y sigue siendo a día de hoy moderna y contemporánea. Todos los diseñadores usan lana en grandes cantidades. Por otro lado, cada vez la moda utiliza lana de mejores calidades, como la australiana.

P.: ¿Cuál es el consumidor que más lana compra?

R.: Todos vestimos lana. Los ejecutivos utilizan las mejores lanas en sus trajes; los jóvenes, en jerséis a la moda, o las mujeres, en jerséis ilustrados. La lana es un artículo muy versátil, que puede utilizarse en distintos productos.

P.: Y, ¿qué tipo de lana es la que más se consume?

R.: La lana ha cambiado mucho en los últimos años. Ya no es aquella fibra que raspaba en contacto con la piel, sino que cada vez es más suave y confortable.

P.: ¿Cómo habéis elaborado esta guía?

R.: El 80% es fruto de mi experiencia y del conocimiento. He estado toda mi vida viajando y palpando la inspiración. Por otro lado, tenemos un estudio en Florencia que trabaja para la gestión de la guía.

P.: ¿Y para quién está pensada?

R.: Es un regalo a los partners de Woolmark, pensado sobre todo para hiladores y tejedores. A partir de la próxima temporada, saldrá por primera vez a venta una versión simplificada, fotográfica. En sí, no es un libro de tendencias, es una guía de aprovisionamiento, con muestras reales de los tejidos.