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Rubén Aliseda (DHL): “Estamos probando robots articulados para preparar pedidos”

El vicepresidente de la unidad de negocio de retail en DHL Supply Chain Iberia afirma que la omnicalidad, la sostenibilidad y la robótica son los elementos que están transformando al sector logístico.

 

Silvia Riera

22 may 2017 - 04:01

Rubén Aliseda (DHL): “Estamos probando robots articulados para preparar pedidos”

 

Modaes.es aborda los retos del negocio de la logística en España con una serie de entrevistas a profesionales del sector. Cada lunes, Modaes.es publicará distintas conversaciones con empresarios y ejecutivos para analizar y profundizar en las claves de futuro de las operaciones logísticas, que constituyen uno de los pilares del negocio actual de la moda. Cuestiones como el ecommerce, la omnicanalidad, el aprovisonamiento, el diseño o la tecnología son algunas de las claves de futuro a las que se enfrenta esta actividad y que recogerá esta serie, patrocinada por SSI Schaefer. 

 

Rubén Aliseda es vicepresidente de la unidad de negocio de retail en DHL Supply Chain Iberia. Aliseda, que se incorporó al grupo logístico en 2012, asumió su actual cargo en enero de 2015. Según el directivo, el sector está a las puertas de una transformación estructural que dará pie a una nueva etapa. La omnicalidad, la sostenibilidad y la robótica son las claves, según Aliseda, de la nueva industria logística.

 

Pregunta: La logística está en plena transformación, pero, ¿cuáles serían los procesos en los que veremos un cambio más radical?

Respuesta: Hay tres temas que para nosotros, en DHL, sobresalen. Uno de ellos es la omnicanalidad, otro es la transformación de la cadena de suministro hacia una más responsable y limpia y, por último, la robótica. Todo esto ya está aquí y la velocidad a la que se está implantando es vertiginosa. No estamos hablando de años, sino de meses.

 

P.: Empecemos por la primera. ¿En qué fase de desarrollo está la omnicanalidad?

R.: No podemos dar una pauta para todos los sectores ni clientes, porque hay diferentes grados de madurez. En general, las cadenas de suministro están aún enfocadas a un solo canal. A medida que han ido abriéndose nuevos canales, se pasó a trabajar en multicanal, que es donde se encuentran en la actualidad todos los operadores.

 

 

 

 

P.: Una cadena de suministro para cada uno de los canales…

R.: Sí. Ahora todos somos capaces de trabajar en paralelo todos los canales a partir de una cadena de suministro para cada uno de ellos. Cada vez que se abre un canal, se define una nueva cadena.

 

P.: ¿No encarece mucho el proceso este sistema?

R.: Esto es más caro, claro, pero es lo que la mayoría tenemos hoy montado. La dificultad ahora está en pasar de la multicanalidad a la omnicanalidad, a trabajar con un mismo stock de manera integrada. Este es el reto.

 

P.: ¿Implica una fuerte inversión?

R.: Exige invertir bastante en sistemas de información y en visibilidad de todo el stock. Implica vertebrar la compañía, los diferentes modos de transporte, todos los almacenes y las cadenas logísticas.

 

P.: Se pasa de realizar paquetes para tiendas a empaquetar para consumidores. ¿Hay también un cambio de cultura empresarial?

R.: Por supuesto. El enfoque debe estar en el cliente final. Es el que manda, más que nunca. El consumidor quiere hoy las cosas en cualquier momento y en cualquier sitio y desde cualquier dispositivo, y esto obliga a toda la cadena a ir a una velocidad impensable hasta ahora. La logística fulfillment, de preparado de pedidos, se complica cada vez más porque todo ocurre en menos tiempo, hay más pedidos y con mayor frecuencia.

 

 

 

 

P.: ¿Qué impacto tiene esta aceleración en la cadena?

R.: Hay que pensar en nuevas formas de distribución y de aprovisionamiento para dar respuesta a esta nueva velocidad. Ya existe tecnología para esto y se están implantando elementos y procesos que hasta ahora eran impensables. Ya es normal trabajar con puntos de recogida en las ciudades, por ejemplo, como gasolineras o estancos. También son normales los casilleros para la recogida de productos. Hay que darle vueltas al ingenio para adaptarnos a esta velocidad.

 

P.: La moda es uno de los sectores con estructuras productivas más deslocalizadas. ¿La velocidad acercará la producción en proximidad?

R.: Evidentemente, habrá cambios en la cadena de aprovisionamiento de la moda. La velocidad hace que la deslocalización empiece a replantearse. Por supuesto, no se acabará la producción en los países del Este, pero si será un reto reorganizar cadenas logísticas en cuanto a stocks para poder dar servicio a todos los canales.

 

P.: En cuanto a la sostenibilidad. ¿Quiénes están abanderando este reto?

R.: Sobre todo las multinacionales, la mayoría de ellas cotizadas. Las cadenas de aprovisionamiento sostenibles empiezan a ser un valor de mercado que pesa muchísimo. Las empresas empiezan a exigir a los operadores logísticos unos mínimos cada vez más altos en estos aspectos. Nosotros intentamos estar algo por encima de lo que marcan las legislaciones en la actualidad para avanzarnos porque esta es una tendencia que irá a más.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo cree que evolucionará esta tendencia?

R.: En breve habrá impuestos sobre las empresas que más contaminen y también una guerra frenética por trabajar con compañías responsables. Las marcas de moda, por ejemplo, que han estado tildadas de poco responsables, ahora han puesto el foco en trabajar de manera muy transparente.

 

P.: Pero las cadenas de aprovisionamiento de la moda, precisamente, están muy fragmentadas. ¿Pueden llegar a lograr esta transparencia?

R.: Debería ser un requisito industrial para prestar servicio en la cadena de suministro. Cada empresa debe tomar conciencia de lo que contamina, ser responsable y consecuente con ello. Habrá indicadores normalizados para que todos podamos comprarnos. Tiene que normalizarse para que todo sea más claro y transparente de lo que ha sido hasta ahora. La logística, por ejemplo, es una de las industrias que más contamina en el mundo, somos conscientes y tenemos que ser responsables.

 

P.: ¿Hasta ahora se ha sido poco transparente?

R.: Debo decir que sí… la moda trabaja con cadenas globales y fragmentadas, en las que operan muchas empresas. De ahí que el proceso de concentración continuará hacia empresas más grandes, más responsables y con mayores estructuras. Con menos operadores, pero mejores, se avanzará más rápido.

 

 

 

 

P.: ¿Ser sostenible es más caro?

R.: Si hablamos de costes unitarios de transporte que tiene en cuenta el medio ambiente, por ejemplo, por supuesto que se encarecen. Pero si se trabaja a favor de la eficiencia, se ahorra. Una de las cuestiones en las que estamos trabajando ahora es en evitar que haya vehículos viajando en carretera en vacío o medio vacío. Es más rentable que vayan lo más llenos posibles. Esto tiene un efecto económico, pero también sostenible.

 

P.: Por último, en cuanto a la incorporación de la robótica, ¿en qué está avanzando la logística?

R.: Estamos viviendo la cuarta revolución industrial y en el mundo logístico también se percibe. Nos movemos a una velocidad hasta ahora nunca vista y esto provoca que la cadena y los almacenes se tensen en eficiencia y tiempo. Los procesos y los flujos también se tensan. Dentro de los almacenes, preparar los pedidos es cada vez más costos. El consumidor lo puede recibir esta misma tarde o, a mucho tardar, mañana. Para poder introducir volumen y eficiencia a esta nueva cadena es fundamental utilizar automatismos y robótica.

 

P.: ¿Se está trabajando en algo en concreto?

R.: Estamos estudiando muchísimas tecnologías que van a cambiar radicalmente al sector. La automatización del picking que lleva ya muchos años tiende a sofisticarse cada vez más. Estamos haciendo pruebas con robots articulados para preparar y empaquetar los pedidos.

 

 

 

 

P.: ¿Robots en el almacén?

R.: Ya existen por ejemplo carretillas transelevadores que se mueven solas por el almacén, elementos de transporte con sensores que se mueven por dentro y fuera del almacén. Esto ya es una realidad. Hoy, gran parte de nuestra plantilla son conductores de carretilla y personal de manutención.

 

P.: ¿Cambiarán entonces los perfiles profesionales?

R.: Habrá una transformación. La carrera por la tecnología y la innovación ya ha empezado y el reto está en atraer talento. En Alemania, DHL tiene un centro de innovación que desde hace años trabaja en este sentido. La lucha por estar viene ahora a través del talento.