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Roberto Diz: “La asignatura pendiente del diseño español es crear marca”

Gallego afincado en Madrid, Diz acaba de regresar a la semana de la moda de Madrid para presentar su regreso al prê-à-porter.

A. B. G. B.

30 mar 2020 - 04:57

Roberto Diz: “La asignatura pendiente del diseño español es crear marca” Creatividad, sostenibilidad, big data o Rosalía. El diseño es la piedra angular del sector de la moda. A lo largo de 2020, Modaes.es publicará una serie de entrevistas con los principales diseñadores de moda en el país para debatir sobre las tendencias más relevantes del sector en la actualidad y analizar cómo evoluciona el papel del diseño a medida que el sector se transforma.  Marca. Esa es, según Roberto Diz, la gran asignatura pendiente del diseño español. “El cliente no compra made in Spain, sino aquello que le gusta y le favorece y, sobre todo, marca”. Gallego de nacimiento, aunque afincado en Madrid, Diz acaba de regresar a Mercedes-Benz Fashion Week Madrid tras años de ausencia. “Entre el cambio de dirección de Cibeles y el nuevo rumbo que quiere tomar Roberto Diz, pensamos que era el momento adecuado”, opina.   Pregunta.: ¿Hay que escuchar a la calle o adelantarse? Respuesta.: Creo que es algo recíproco, que hay que hacer las dos cosas. Hay que intentar ofrecer a la calle algo nuevo, pero tal y como ha cambiado el mundo de la moda en muy pocos años con las influencers y las redes sociales, ahora es la calle la que se avanza a los diseñadores. Debe haber una retroalimentación: que propongamos nosotros como diseñadores, y que proponga la calle como cliente. P.: Al cliente le importa el made in Spain? R.: No, el cliente compra aquello que le gusta, que le favorece o que cumple con los requisitos que le pide a una prenda. Hay todo tipo de clientes, pero por lo general el cliente no se fija dónde está fabricado el producto. El made in Spain funciona muy bien en el campo de la alimentación, la marroquinería… Pero no en la ropa. A nivel internacional, que en una etiqueta ponga made in Spain no es una referencia como lo es el made in France o made in Italy.  “Volví a Cibeles porque cambiaron de dirección y porque la marca tenía suficiente nombre para volver de forma exitosa”  P.: ¿Por qué volvió a Cibeles? R.: Primero, porque cambiaron de dirección y pensé que era el momento. Después de llevar una carrera muy larga de fondo trabajando en la costura, creí que nuestro nombre tenía la suficiente importancia como para volver al del prêt-à-porter y de forma exitosa. Eso es lo que hemos hecho: entre el cambio de dirección de Cibeles y el nuevo rumbo que quiere tomar la marca Roberto Diz pensamos que era el momento adecuado. P.: ¿Cuál es ese nuevo rumbo? R.: Nunca voy a dejar la costura, pero es mucho más fácil el cliente prêt-à-porter que el cliente de costura y me voy a centrar en este segundo eje.  P.: ¿Sobran diseñadores independientes en España? R.: No. En España y en el mundo para mí no sobra nadie. Creo que hay un trozo de tarta para cada uno, que hay clientes para todos. Sí es verdad que con las redes sociales el diseño se ha banalizado un poco y parece que cualquiera puede construir una prenda, o diseñar una colección. Pero no creo que sobren diseñadores, en absoluto. Al contrario: cuántas más opciones y más oferta haya, más completo estará el panorama. Lo que sí sobra es la sobreproducción.  “Con las redes sociales, el diseño se ha banalizado y parece que cualquiera puede diseñar una colección”  P.: ¿Y pasarelas? R.: Hay pasarelas en España que no sirven para nada. Entiendo que haya ciudades de provincia que a las que les apetece tener su semana de la moda, pero creo que lo suyo sería centralizarlo todo lo máximo posible como hacen en otros países. P.: ¿Qué vende hoy más: la marca o el producto? R.: La marca, sin duda. P.: ¿Le falta marca al diseño español? R.: Creo que es una asignatura pendiente. Pero eso depende de cada marca y de cada creativo y de lo que quieran hacer con su nombre. P.: ¿Un diseñador tiene que aprender también a ser empresario? R.: Cuando montas una marca y no dependes de una gran empresa inversora, tienes que ser gestor. Para crear cualquier prenda, tienes que gestionar y economizar bien el material que vas a utilizar. Hay muy pocos diseñadores que tengan libertad total para crear, y un presupuesto ilimitado. Hay un pequeño inconveniente: cuando montamos una marca, los diseñadores nos convertimos en empresarios dejando un poco el diseño de lado.  P.: ¿Se diseña pensando en números? R.: Mitad y mitad. Un creativo tiene que ser consciente de que la prenda que está diseñando tiene que ser vendible e inviable. Tú no estás trabajando doce horas diarias por el amor al arte, lo haces para que al final los números resulten. Esto es un negocio, esto no es arte. Y al final tus prendas las tienes que poner en una percha y alguien tiene que poder pagarlas. Si no piensas en números, no creo que llegues a ningún sitio.   “Cuando montas una marca te conviertes en gestor y tienes que ser consciente de que la prenda tiene que ser vendible e inviable”   P.: Trasladó su taller de Sevilla a Madrid. ¿Es más difícil vender moda fuera de Madrid y Barcelona? R.: No, en absoluto. Yo me he trasladado, pero también mantengo abierto Sevilla, estoy entre Sevilla y Madrid. En Sevilla conservo una lista de clientes muy extensa porque en el sur la gente todavía se sigue queriendo vestir. Pero en Madrid la cantidad de clientes es mucho mayor, claro. Es otro perfil de cliente.  P.: ¿Qué ha supuesto para el diseño independiente nacer en el país de Zara? R.: Yo estoy muy orgulloso de ser gallego, y creo que Amancio Ortega es un héroe. ¡Viva Zara, viva Adolfo Domínguez, Roberto Verino y Purificación García! En Galicia se encontró la primera aguja para coser, mi tierra es referencia total en el mundo de la moda nacional e internacional, lo llevamos de herencia. No hay una firma de moda en el planeta más conocida que Zara. Cuando dicen que Zara me copia, me encanta porque sólo copian lo que está muy bien y saben que funciona. Aunque yo no le llamo copiar, lo llamo interpretar.

 

 

Creatividad, sostenibilidad, big data o Rosalía. El diseño es la piedra angular del sector de la moda. A lo largo de 2020, Modaes.es publicará una serie de entrevistas con los principales diseñadores de moda en el país para debatir sobre las tendencias más relevantes del sector en la actualidad y analizar cómo evoluciona el papel del diseño a medida que el sector se transforma.

 

Marca. Esa es, según Roberto Diz, la gran asignatura pendiente del diseño español. “El cliente no compra made in Spain, sino aquello que le gusta y le favorece y, sobre todo, marca”. Gallego de nacimiento, aunque afincado en Madrid, Diz acaba de regresar a Mercedes-Benz Fashion Week Madrid tras años de ausencia. “Entre el cambio de dirección de Cibeles y el nuevo rumbo que quiere tomar Roberto Diz, pensamos que era el momento adecuado”, opina.

 

Pregunta.: ¿Hay que escuchar a la calle o adelantarse?

Respuesta.: Creo que es algo recíproco, que hay que hacer las dos cosas. Hay que intentar ofrecer a la calle algo nuevo, pero tal y como ha cambiado el mundo de la moda en muy pocos años con las influencers y las redes sociales, ahora es la calle la que se avanza a los diseñadores. Debe haber una retroalimentación: que propongamos nosotros como diseñadores, y que proponga la calle como cliente.

P.: Al cliente le importa el made in Spain?

R.: No, el cliente compra aquello que le gusta, que le favorece o que cumple con los requisitos que le pide a una prenda. Hay todo tipo de clientes, pero por lo general el cliente no se fija dónde está fabricado el producto. El made in Spain funciona muy bien en el campo de la alimentación, la marroquinería… Pero no en la ropa. A nivel internacional, que en una etiqueta ponga made in Spain no es una referencia como lo es el made in France o made in Italy.

 

“Volví a Cibeles porque cambiaron de dirección y porque la marca tenía suficiente nombre para volver de forma exitosa”

 

P.: ¿Por qué volvió a Cibeles?

R.: Primero, porque cambiaron de dirección y pensé que era el momento. Después de llevar una carrera muy larga de fondo trabajando en la costura, creí que nuestro nombre tenía la suficiente importancia como para volver al del prêt-à-porter y de forma exitosa. Eso es lo que hemos hecho: entre el cambio de dirección de Cibeles y el nuevo rumbo que quiere tomar la marca Roberto Diz pensamos que era el momento adecuado.

P.: ¿Cuál es ese nuevo rumbo?

R.: Nunca voy a dejar la costura, pero es mucho más fácil el cliente prêt-à-porter que el cliente de costura y me voy a centrar en este segundo eje.

P.: ¿Sobran diseñadores independientes en España?

R.: No. En España y en el mundo para mí no sobra nadie. Creo que hay un trozo de tarta para cada uno, que hay clientes para todos. Sí es verdad que con las redes sociales el diseño se ha banalizado un poco y parece que cualquiera puede construir una prenda, o diseñar una colección. Pero no creo que sobren diseñadores, en absoluto. Al contrario: cuántas más opciones y más oferta haya, más completo estará el panorama. Lo que sí sobra es la sobreproducción.

 

“Con las redes sociales, el diseño se ha banalizado y parece que cualquiera puede diseñar una colección”

 

P.: ¿Y pasarelas?

R.: Hay pasarelas en España que no sirven para nada. Entiendo que haya ciudades de provincia que a las que les apetece tener su semana de la moda, pero creo que lo suyo sería centralizarlo todo lo máximo posible como hacen en otros países.

P.: ¿Qué vende hoy más: la marca o el producto?

R.: La marca, sin duda.

P.: ¿Le falta marca al diseño español?

R.: Creo que es una asignatura pendiente. Pero eso depende de cada marca y de cada creativo y de lo que quieran hacer con su nombre.

P.: ¿Un diseñador tiene que aprender también a ser empresario?

R.: Cuando montas una marca y no dependes de una gran empresa inversora, tienes que ser gestor. Para crear cualquier prenda, tienes que gestionar y economizar bien el material que vas a utilizar. Hay muy pocos diseñadores que tengan libertad total para crear, y un presupuesto ilimitado. Hay un pequeño inconveniente: cuando montamos una marca, los diseñadores nos convertimos en empresarios dejando un poco el diseño de lado.

P.: ¿Se diseña pensando en números?

R.: Mitad y mitad. Un creativo tiene que ser consciente de que la prenda que está diseñando tiene que ser vendible e inviable. Tú no estás trabajando doce horas diarias por el amor al arte, lo haces para que al final los números resulten. Esto es un negocio, esto no es arte. Y al final tus prendas las tienes que poner en una percha y alguien tiene que poder pagarlas. Si no piensas en números, no creo que llegues a ningún sitio.

 

 

“Cuando montas una marca te conviertes en gestor y tienes que ser consciente de que la prenda tiene que ser vendible e inviable”

 

 

P.: Trasladó su taller de Sevilla a Madrid. ¿Es más difícil vender moda fuera de Madrid y Barcelona?

R.: No, en absoluto. Yo me he trasladado, pero también mantengo abierto Sevilla, estoy entre Sevilla y Madrid. En Sevilla conservo una lista de clientes muy extensa porque en el sur la gente todavía se sigue queriendo vestir. Pero en Madrid la cantidad de clientes es mucho mayor, claro. Es otro perfil de cliente.

 

P.: ¿Qué ha supuesto para el diseño independiente nacer en el país de Zara?

R.: Yo estoy muy orgulloso de ser gallego, y creo que Amancio Ortega es un héroe. ¡Viva Zara, viva Adolfo Domínguez, Roberto Verino y Purificación García! En Galicia se encontró la primera aguja para coser, mi tierra es referencia total en el mundo de la moda nacional e internacional, lo llevamos de herencia. No hay una firma de moda en el planeta más conocida que Zara. Cuando dicen que Zara me copia, me encanta porque sólo copian lo que está muy bien y saben que funciona. Aunque yo no le llamo copiar, lo llamo interpretar.