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Playtex, la marca de lencería que viajó a la Luna

Existen pocas empresas de moda que puedan decir que han alcanzado la Luna. Pero este es el caso de Playtex, una compañía de lencería que nació en 1947 de la mano de Abraham Nathaniel Spanel. 

Amelia Pijuán

17 ene 2017 - 00:00

Playtex, la marca  de lencería que viajó  a la Luna

 

 

Existen pocas empresas de moda que puedan decir que han alcanzado la Luna. Pero este es el caso de Playtex, una compañía de lencería que nació en 1947 de la mano de Abraham Nathaniel Spanel. El emprendedor marcó un antes y un después en la industria textil al constituir International Latex Corporation, en 1932, para comercializar productos confeccionados con látex, como balsas o cantimploras.

 

La empresa, que fue uno de los principales proveedores de este material durante la Segunda Guerra Mundial, decidió dividir su negocio en cuatro áreas en 1947, una de las cuales acabó por convertirse en la marca de lencería Playtex.

A lo largo de su casi medio siglo de historia, Playtex se ha dedicado a romper moldes. El momento cumbre de la empresa llegó en 1954 con el lanzamiento del icónico sujetador Cruzado Mágico en Estados Unidos. La prenda, que llevaba como eslógan principal Levanta y separa protagonizó el primer anuncio televisivo en el que una modelo se mostró sólo en ropa interior.

 

La prenda en cuestión tardó catorce años en llegar al continente europeo, pero fue tal su acogida que, un año después, Playtex creó una patente para preservar la exclusividad del sistema de sujeción del sujetador.

 

Fue precisamente la comodidad que la marca Playtex quiso introducir en su ropa íntima lo que la llevó a la Luna. En 1961, la agencia aeroespacial Nasa sacó a concurso la elaboración de los trajes de la misión espacial Apolo, que tenía como objetivo llevar al hombre a la Luna. Spanel no se lo pensó dos veces antes de presentarse a través de una de las divisiones de International Latex Corporation. El traje que presentó el fundador de la marca Playtex fue declarado ganador por la comodidad y ligereza que presentaba su vestimenta frente a las propuestas de otros ingenieros.

 

En los últimos años, Playtex pasó por varias manos: en 1975 fue comprada por Esmark, y diez años después fue adquirida por Beatrice Food. Un año más tarde, Revlon se hizo con la marca y, en 1988, esta se dividió en dos compañías, Playtex Products y Playtex Apparel, que acabó en manos de la estadounidense Hanesbrands en 2007

 

 

De la luna a la televisión

Abraham Nathaniel Spanel fue un visionario. Además de emprendedor, Spanel era ingeniero, filántropo y un inventor que llegó a patentar más de 2.000 creaciones. Con Playtex, el empresario consiguió llevar la moda íntima a un nuevo nivel, vendiéndola como un producto atractivo y cómodo a la vez. Al introducirla en televisión, Spanel marcó un punto de inflexión y empezó a romper el corsé que oprimía a la sociedad de los años sesenta. Ádemás de la moda íntima, el emprendedor consiguió sacar todo el provecho del látex en la industria bélica y en la industria aeroespacial, donde acabó colaborando en varios proyectos de la Nasa.