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Philippe Sachet (Kappa): “Terminará habiendo sólo diez grandes distribuidores de deporte en España”

El director general de la empresa deportiva en la Península Ibérica analiza el buen momento del sector en el país, la concentración de operadores y los rasgos característicos del cliente español frente al de otros países europeos.

L. Molina

25 ene 2018 - 04:41

Philippe Sachet (Kappa): “Terminará habiendo sólo diez distribuidores grandes de deporte en España”

 

 

Philippe Sachet trabaja en Sport Finance, distribuidor de Kappa en España, donde ostenta el cargo de director general de la marca en la Península. Antes de asumir el puesto, el ejecutivo fue director de operaciones de la filial británica de Sport Finance. Sachet lleva vinculado a Sport Finance desde 2007, cuando se incorporó a la empresa como responsable junior de producto. El directivo es licenciado en gestión deportiva por la Université Rennes 2 y posee un máster en márketing, comunicación y contabilidad de la Audencia Business School de Nantes. Sachet considera que el boom que vive la moda deportiva y las sneakers está en su fase inicial de desarrollo y cree que la concentración en el sector irá a más en el futuro.

 

 

Pregunta: ¿La moda y el calzado deportivo conservarán su tirón en el futuro?

Respuesta: Si miramos atrás, vemos una gran evolución del sector. La moda son ciclos, por supuesto, pero el mercado del calzado deportivo está en su inicio, aún no ha alcanzado la madurez y seguirá creciendo. La cuota de mercado del calzado deportivo es grande y no creo que se quede ahí parada.

 

P.: ¿Y la moda?

R.: También. Las marcas de streetwear están volviendo al mercado, con colaboraciones incluso con empresas del segmento del lujo. Todo el auge de la moda urbana y las sneakers está tan sólo en el punto de salida.

 

P.: ¿Y qué harán cuando la tendencia retro que se vive ahora vuelva a desaparecer?

R.: Aún no tenemos ningún indicio de lo que vendrá después del streetwear. Estas marcas deberán adaptarse. Kappa, por ejemplo, no se va a quedar en la ola retro, sino que evolucionará con la moda.

 

 

 

 

P.: ¿Las colaboraciones con empresas de otros segmentos, se han convertido en algo obligatorio para mantener la notoriedad?

R.: La moda urbana y el lujo se han convertido en polos opuestos que se atraen. Ahora este tipo de sinergias es lo que se busca y lo que interesa en el mercado. El lujo, al igual que el segmento urbano, está sujeto a las tendencias.

 

P.: ¿Se concentrará en menos manos el mercado de la distribución deportiva en el futuro?

R.: Resulta bastante claro que sí. Todas las cadenas se están quedando en menos manos, y es un fenómeno a escala global. JD Sports, por ejemplo, quiere convertirse en el primer operador a escala europeo y está invirtiendo muchos recursos para ello. Queda pendiente la cuestión de qué pasará con las centrales de compra, aunque yo creo que en los próximos años también seguirán esta dirección de fusiones. Al final tendremos unos diez actores importantes de distribución deportiva en España, siguiendo el modelo anglosajón.

 

P.: ¿Este proceso de concentración beneficia o perjudica al consumidor? 

R.: El consumidor, a corto plazo, no verá ninguna diferencia porque se cambia una tienda por otra. Pero la oferta no varía. Sin embargo, a medio plazo, menos modelos de tienda diferentes significan menos variedad de surtido. Por otra parte, a largo plazo, cuantos menos competidores hay mayor es el riesgo de subir los precios.

 

 

 

 

P.: ¿El boom de las sneakers puede pinchar? 

R.: No, porque es una moda que ha venido para quedarse y también se ha instaurado en el entorno laboral. Dudo que las empresas en diez años digan a sus empleados que ya no pueden acudir al puesto laboral en sneakers. La mentalidad de las personas ha cambiado y no le veo marcha atrás a esto. La gente cada vez primará más la comodidad. Teniendo en cuenta que hay sectores laborales en los que la zapatilla todavía no se ha adentrado, lo cual quiere decir que el potencial de crecimiento es aún mayor.

 

P.: El consumidor español, ¿está dispuesto a gastar el mismo dinero en sneakers que sus homólogos en Francia, Alemania o Reino Unido? 

R.: Sí. Porque al final hay segmentación para todos. El mismo consumidor puntero que existe en Francia, Alemania y Reino Unido, lo encontramos en España. Siempre hay clientes que van a los artículos de precios más altos y aquellos que acuden al rango de precios inferior de todo el espectro. Lo importante como marca es proponer una oferta para cada segmento.

 

P.: ¿Cómo ha impactado la entrada de grupos de gran distribución en el segmento deportivo?

R.: El fast fashion es un actor muy importante con una cuota de mercado en el vestir relevante, ya sea de estilo casual o deportivo. Para el público que busca primero el precio y corre o acude a clases de yoga de vez en cuando puede interesarle más comprar ahí. Sin embargo, el grueso de los consumidores más deportistas sigue valorando más una tienda especializada con oferta de marcas originariamente deportivas. Sobre todo en el ámbito del performance.

 

 

 

 

P.: Las empresas deportivas están apostando por el modelo de flagship stores. ¿Por qué? 

R.: Para Nike y Adidas, las flagships son un negocio de verdad. Yo distinguiría dos grupos de flagships: las de estos dos operadores y las del resto. Claramente se posicionan y luchan por los clientes de otras cadenas de distribución, como JD Sports. Si mira la trayectoria de esta implantación, no paran de crecer y elevar el número de puntos de venta. Luego está el resto de empresas, que crean flagships por crear imagen de marca, crear engagement entre sus clientes. Un objetivo más de marketing.

 

P.: ¿Qué sinergias se pueden crear entre las aplicaciones para runners y las marcas? 

R.: La app de running de Nike, por ejemplo, tiene un objetivo de legitimidad. Es asociar tu nombre de marca a una tecnología que funciona. A través de esto, ofreces zapatillas con chips integrados para que se sincronicen automáticamente con la aplicación en tu móvil.

 

 

 

 

P.: ¿Sobran operadores en el sector?

R.: No es una cuestión de que sobren operadores. Por un lado está el mercado y por el otro las actividades empresariales. No sobran operadores, sino que cuanta más diversidad hay, mejor. Esto beneficia al mercado. Si visita tiendas de deporte en Reino Unido, siempre ve las mismas zapatillas en cada establecimiento, porque el mercado está muy concentrado y la oferta se ve reducida. Los grandes actores quieren ganar más y más poder y disponer de los mejores precios. La respuesta de las marcas es centrarse en algunos modelos, ampliar sus volúmenes y esto les permite fijar precios más competitivos.