Pharrell Williams: ‘hip hop’, conexión urbana y alcance mediático al frente de Louis Vuitton

No ha sido un diseñador emergente del banco de talento de LVMH ni una joven creativa en el silencioso radar de Michael Burke, ex consejero delegado de Louis Vuitton; tampoco un fichaje estrella con un largo recorrido en el lujo, ni el diseñador neoyorquino amigo de la casa al que apuntaban los rumores. El nuevo director creativo de la línea masculina de Louis Vuitton es el productor Pharrell Williams. ¿Qué busca la mayor marca de lujo del mundo en un músico sin formación formal en diseño de moda?

LVMH confirmó el fichaje de Williams ayer, después de que se filtrase la información a Wall Street Journal, disipando los rumores de que el puesto sería asignado a la británica Martine Rose, preseleccionada para el premio LVMH de 2017, o a Colm Dillane, que participó en la colección de otoño 2023 de Louis Vuitton como diseñador invitado.

Aunque no de la manera más evidente, el músico estadounidense continúa con el legado que dejó Virgil Abloh, que ocupó esta posición desde 2018 y hasta su fallecimiento en noviembre de 2021 y que ayudó a acercar la joya de la corona del grupo francés a la moda urbana. Louis Vuitton, que lleva un año y medio operando sin director creativo para su línea masculina, ha optado por poner al frente a una cara conocida, apostando por la sensibilidad creativa, popularidad y efecto estrella de Williams, que estará apoyado por un equipo de diseñadores de primer nivel.

Pharrell Williams colaboró con Louis Vuitton en 2004 y 2008 e impulsó dos de las firmas favoritas de los ‘skaters’ en los 2000 con Nigo

Pharrell Williams es uno de los productores más influyentes en el hip hop, el rap y el R&B de las últimas décadas y firma algunos de los mayores éxitos de artistas como Justin Timberlake, Jay-Z, Snoop Dogg, Kendrick Lamar, Gwen Stefani, Ludacris, Britney Spears y, más recientemente, Rosalía. Sin embargo, en el sector de la moda, la presencia del artista de Virginia se limita a colaboraciones puntuales con firmas de lujo y deporte y a proyectos personales en la moda urbana.

De madre profesora y padre carpintero, Williams nació en 1973 en Virginia Beach y su inclinación por la composición musical comenzó durante la adolescencia. Con diecisiete años, formó el colectivo de hip hop The Neptunes con un grupo de amigos y, en los años siguientes, comenzó a construirse un nombre en la escena del rap del país, trabajando con Jay-Z, Pusha T y Nelly.

A partir del cambio de siglo, Williams dio sus primeros pasos en la moda de la mano de Nigo, hoy director creativo de Kenzo, con quien compartió un estudio en Tokio. En 2005, los artistas lanzaron la firma Billionaire Boys Club y, poco después, la submarca Ice Cream, que se convirtió en una favorita entre los skaters.

Entonces, Williams ya había tenido un primer acercamiento con el lujo con una primera colaboración con el propio Louis Vuitton, seguido de un segundo lanzamiento conjunto en 2008 con Ice Cream. Posteriormente, el artista se adentró en cosmética y puso en marcha la compañía Humanrace.  

Su presencia en la moda urbana, su inclinación por el lujo y sus conexiones con las élites en la industria musical llevó a Williams a colaborar, tanto de manera individual como a través de sus marcas, con firmas como Moncler, Adidas, Reebok, Uniqlo y Chanel.

Con influencias del skate y un diseño basado en elementos gráficos y accesorios llamativos, Williams ayudó a sacar la moda urbana de las camisetas XL y los pantalones caídos de los noventa a una estética elevada influenciada por el streetwear visto en las calles de Tokio a partir de la primera década del siglo XXI.

Su presencia en la moda urbana, su inclinación por el lujo y sus conexiones con las élites en la industria musical llevó a Williams a colaborar, tanto de manera individual como a través de sus marcas, con firmas como Moncler, Adidas, Reebok, Uniqlo y Chanel.

El fichaje del artista, que fue amigo de Abloh y fue fotografiado en varias ocasiones en primera fila de las pasarelas de Louis Vuitton, supone un paso más seguro hacia el streetwear por parte de la firma francesa. La marca “ha aumentado su apuesta en su estrategia de los últimos años, que la ha llevado a acercarse a una audiencia crucial de consumidores generación Z”, describe Louise Deglise-Favre, analista de moda de GlobalData.

Este nombramiento es la primera decisión de Pietro Beccari, que asumió el puesto de consejero delegado de Louis Vuitton hace apenas quince días. El ejecutivo lleva vinculado al grupo LVMH desde 2006, cuando fue nombrado vicepresidente de márketing y comunicación de la compañía.

El conglomerado francés finalizó el ejercicio 2022 con un alza del 23% en sus ventas, hasta un nuevo récord de más de 79.000 millones de euros. El beneficio del grupo también marcó un máximo histórico, superando los 14.100 millones de euros. La moda volvió a concentrar el grueso de los ingresos de la compañía, con unas ventas de 38.648 millones de euros, un 25% más. Aunque la empresa no detalla la evolución por marcas, sí destacó que Louis Vuitton tuvo un año “excelente”.