Persianas, cobros y cambios de turno: el comercio de moda reacciona al apagón masivo

De la imposibilidad de cobrar, tanto en efectivo como con tarjeta bancaria, a la incapacidad de bajar las persianas de los comercios, conectadas a la red eléctrica, y por tanto cerrar sus puertas. El apagón que ha sacudido esta mañana la normalidad en la Península Ibérica ha agitado también a la moda, en plena hora punta y de cambio de turno en muchos de los comercios.

A las 12:30 horas de la mañana, los turistas y viandantes entraban y salían de las tiendas de Paseo de Gràcia, en Barcelona, con normalidad. Pocos minutos después de que la red eléctrica haya caído por casi toda la Península Ibérica, afectando principalmente a España, pero también a Francia y Portugal, los establecimientos del centro de Barcelona han empezado a evacuar a los consumidores.

El impacto ha variado entre empresas y locales, dependiendo no sólo del tipo de instalaciones sino también de los sistemas de conexión de cada empresa. El caso más destacado ha sido el de El Corte Inglés, cuyo establecimiento en Plaza Catalunya, en el centro de la capital catalana, no ha cerrado las puertas en ningún momento. Fuentes de El Corte Inglés han señalado que “todos los centros abiertos y operativos”.

Trabajadores de &OtherStories cerrando el establecimiento en hora punta.

Según han explicado diferentes trabajadores a Modaes, el local contaría con un generador propio que ha permitido que gran parte de los procesos seguir funcionando, como es el caso del cobro. Esto ha hecho que el flujo de consumidores no parara, incluso durante el momento más crítico del apagón. Las luces y gran parte de las escaleras mecánicas, sin embargo, sí que se han visto afectadas.

Este no ha sido el caso, sin embargo, del resto de comercios y locales de la zona. Inditex, que opera uno de sus flagships de Zara un poco más arriba, en Paseo de Gràcia, ha avisado poco después a sus trabajadores del local, a través de un sistema de comunicación interno, de que evacuaran a los clientes. La plantilla, sin embargo, se ha quedado durante aproximadamente un par de horas en el interior de la tienda, junto al personal de seguridad, ante la incapacidad de cerrar la gran puerta que da paso al interior.

Según han explicado diferentes trabajadores, el apagón, que ha afectado a la tienda de Zara en pleno cambio de turno, las directrices desde central han pasado por enviar a la plantilla a casa hasta nuevo aviso alrededor de las 15:30 horas de la tarde, y sin previsiones de volver a abrir el local hasta mañana. El personal de seguridad, sin embargo, podría tener que quedarse en tienda la totalidad o parte de la noche, para garantizar la seguridad.

El local de Zara en Paseo de Gràcia, durante el apagón.

“El problema no ha sido cerrar las tiendas, sino que será saber qué pasará por la noche”, explica el guardia de seguridad de otra gran cadena de moda, también ubicada en el centro de Barcelona. También cerraron ayer sus puertas las tiendas de H&M, Uniqlo o & Other Stories. “No hemos podido hablar todavía con la empresa, pero hemos cerrado por un tema de seguridad”, explica una trabajadora de la tienda de esta última empresa.

En el caso de gran parte de las grandes cadenas, las alarmas se han mantenido activas, al menos, durante el principio del apagón. Según han explicado a Modaes, los sistemas cuentan con una carga que les permite seguir funcionando durante alrededor de una hora.

En el caso de la tienda de Zara, además, los dependientes también han podido seguir cobrando durante la media hora posterior al apagón, “hasta que se han apagado por completo las pantallas”. Tras esto, ni siquiera el pago con efectivo ha sido una solución para los comercios, ya que las propias cajas están también conectadas a la red.