Óscar Mateo (Stanpa): “Cosmética y perfumería sufren las consecuencias del mal hacer de otros”

Óscar Mateo es el responsable de formación y estudios de mercado de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). Mateo cree que la situación que viven sectores como el de la moda o el de perfumería y cosmética es consecuencia de las malas decisiones de otros sectores. Para sobrevivir a la coyuntura y conseguir salir de ella reforzado, Mateo sostiene que la exportación es clave. El portavoz de Stanpa, que conoce bien las cifras y las historias singulares de empresas, destaca que la solución a la situación actual no depende de sectores como en el que él se desenvuelve.

Pregunta: ¿Cuál cree que es la situación global del sector de perfumería y cosmética?

 Respuesta: Como sector de consumo que es, está afectado. No obstante, el amplio abanico de productos que lo integran hace que no se vea tan perjudicado como otros sectores. Cada persona utiliza a diario una media de ocho productos del sector de perfumería y cosmética y muchos de esos artículos son de uso básico, como los de higiene personal.

P.: Y en el caso de España, ¿qué situación cree que vive el sector en el país?

 R.: En España la situación es peor que a nivel global. Aquí se unió la recesión con la madurez del sector y, por ello, la afectación ha sido mucho mayor. El problema es que ahora se está ajustando la situación financiera a la vez que la del sector, por lo que la contracción es doble. En cifras redondas, en España hemos llegado a tener 65.000 puntos de venta para 45 millones de habitantes, mientras que en Francia tienen 45.000 puntos de venta para 65 millones de habitantes. Es una diferencia muy grande.

P.: ¿Cuáles son las características principales de las empresas del sector en España?

 R.: Es un sector muy diverso y complejo dividido en cinco familias de productos. En total contamos con unas 250.000 referencias, por lo que tenemos grandes multinacionales que cubren muchas de esas referencias y con pequeñas empresas muy especializadas. En total hay entre 70 y 80 compañías que son de gran tamaño y unas 300 que son negocios familiares o pequeñas empresas.

P.: Moda y perfumería y cosmética siempre han tenido una relación estrecha, ¿por qué se da de forma tan habitual este tipo de colaboración?

 R.: Las uniones surgen porque ambos sectores se caracterizan por ser estacionales y se relacionan directamente con la imagen. Existen muchos puntos de encuentro que les hacen llegar al mismo cliente. Además, el hecho de unirse y presentar novedades en ambos sectores supone una buena forma de mover el mercado en un momento como el que vivimos actualmente.

P.: ¿Cómo están sorteando la crisis las compañías de la industria de perfumería y cosmética?

 R.: Sobre todo gracias a la exportación. Ahora las empresas españolas de perfumería y cosmética exportan más que importan. España es el quinto mercado europeo del sector, por detrás de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, y nuestros productos se valoran mucho fuera. Las empresas se han ayudado de ese prestigio para crecer en el exterior.

P.: En los últimos años, los países emergentes se han posicionado como nuevos mercados estratégicos en los que hacer negocios, ¿qué papel cree que jugarán a corto plazo para el sector?

 R.: Son mercados clave para las empresas del sector. La exportación, que anualmente suma un montante de 2.500 millones de euros, a ese tipo de mercados se está convirtiendo en básica para sobrevivir y seguir creciendo. Rusia y China, por ejemplo, están realmente interesados en el producto español y se convertirán en clientes potenciales, al igual que los mercados árabes como Dubai.

P.: ¿Cuál es la mejor estrategia a seguir para las empresas del sector?

 R.: La exportación. Crecer fuera mientras la situación no mejore en España es muy importante actualmente.

P.: ¿Cuál es el futuro del sector de perfumería y cosmética?

 R.: Es incierto. Desde Stanpa ya hemos retrasado el año de salida de la crisis para el sector un par de veces. De momento, 2012 será un año peor que 2011 y si continúan aprobando medidas como las que ya se han aceptado, no se dinamizará el consumo. El problema es que la solución no la tenemos las empresas y los sectores como el de perfumería y cosmética. Nosotros sufrimos las consecuencias del mal hacer de otros sectores.