Levi Strauss mantiene sus programas de diversidad pese la presión conservadora

Levi Strauss apuesta por mantener sus programas de diversidad. Los accionistas del gigante estadounidense del denim rechazaron ayer de forma mayoritaria la propuesta de eliminar los programas Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de la estrategia de la compañía. La votación tuvo lugar en la junta anual de la empresa celebrada ayer, tras la propuesta presentada por el National Center for Public Policy Research. 

La petición del think tank conservador sugería que Levi’s considerase eliminar sus programas de diversidad, equidad e inclusión, así como las políticas y objetivos asociados. Según Stefan Padfield, director ejecutivo del Free Enterprise Project, el programa a través del cual la entidad ha llevado a cabo la petición, aseguró que los programas DEI pueden generar discriminación y dividir a los empleados.

“Imaginemos lo que las corporaciones podrían lograr si dejaran de dividirnos en base a la raza y el sexo, y en cambio se concentraran en aumentar las posibilidades de todos los estadounidenses en áreas como la educación”, declaró Padfield como justificación de su propuesta.

Menos de un 1% de los accionistas de Levis han votado a favor de la propuesta

La decisión se alinea así con la visión de la junta directiva del gigante estadounidense, que había recomendado a sus accionistas votar en contra. Michelle Gass, consejera delegada de Levi’s, aseguró que el compromiso con la diversidad “forma parte del ADN de la empresa” y que este enfoque “contribuye a obtener mejores resultados para el negocio”. 

La propuesta presentada en Levi’s forma parte de una tendencia impulsada por sectores conservadores, que buscan revertir los avances en materia de inclusión empresarial tras la reelección de Donald Trump. En su propuesta, de hecho, Padfield ha utilizado como ejemplos los casos de Meta, Microsoft o Zoom, que, llevaron a cabo importantes recortes en personal e inversiones relacionados con la materia.

El propio Padfield, sin embargo, anticipó que los accionistas de la compañía votarían en contra, lo que ha atribuido a “conflictos de intereses”. “La mayoría de los votos están controlados por instituciones e individuos que están sujetos a un conflicto de interés”, aseguraba el miembro de la entidad.