Laura Cerrato: “Las alianzas de moda e industria son las que hacen que una marca persista”
La comisaria de la exposición Del maestro a la marca, dedicada a Pedro del Hierro, destaca la importancia de Tendam para la firma del diseñador español y hace una radiografía de la cultura en España sobre el sector de la moda.
12 sep 2024 - 05:00
Con motivo del cincuenta aniversario de la fundación de la firma Pedro del Hierro, ayer se inauguró la exposición Del maestro a la marca, con el objetivo de homenajear al diseñador madrileño. La muestra rinde homenaje al trabajo del diseñador, que debutó en 1974 y cuya firma sigue en activo tras su fallecimiento en 2015. La exhibición cuenta con una selección de piezas textiles, imágenes, vídeos y otros soportes. La muestra podrá visitarse desde el 11 de septiembre hasta el 3 de noviembre en la sala Pardo Bazán del Museo Lázaro Galdiano de Madrid. La exposición está comisariada por Laura Cerrato, historiadora de arte, titulada en Conservación y Restauración Textil. Cerrato forma parte de la Academia de la Moda Española en calidad de académica fundadora y ha colaborado en distintos proyectos en el ámbito de las exposiciones y de la conservación de colecciones textiles, para instituciones como el Museo del Traje, el Nordiska Museet de Estocolmo, el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria o el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Pregunta: ¿Qué ha representado Pedro del Hierro para la moda española?
Respuesta: Pedro del Hierro tuvo la visión de que el futuro de la moda debía pasar por aunar creatividad e industria, desde que abrió su primera tienda de alta costura. Desde sus inicios empezó haciendo pequeñas colecciones de prêt-à-porter y veía como la sociedad estaba cambiando de la mano de la moda. Tenía una visión muy clara y había hecho varios intentos con distintas industrias hasta que, en los años noventa, llegó a Cortefiel y se asoció, con la familia Hinojosa, propietarios del grupo entonces.
P.: Se habla de Pedro del Hierro como representante de la Alta Costura española. ¿En España ha habido Alta Costura alguna vez?
R.: Sí, claro que sí. La hubo y había una calidad muy buena. Balenciaga, que estaba en París tuvo tres puntos abiertos en España. Pero aquí teníamos la cooperativa Alta Costura y luego el grupo nacional Alta Costura con los primeros representantes que fueron Asunción Bastida, Pedro Rodríguez, Pertegaz, El Dique Flotante, Santa Eulalia y, más tarde, Elio Berhanyer, entre otros, que ofrecían una costura de muy buena calidad, y también supieron hacer ventas internacionales que pellizcaban a Francia, porque aquí teníamos una calidad muy buena y quizás un precio más moderado que en el país galo. Pedro del Hierro es el último en sumarse al grupo de alta costura y el último en ingresar en la Cámara Española de Moda en 1976, así como en recibir el título de maestro que se les daba a estos modistos cuando cumplían con los estándares de la alta costura.
P.: ¿Qué supuso para Pedro del Hierro la alianza con una empresa como Grupo Cortefiel?
R.: Poder llegar a mucha más gente. Cuando empezó a vislumbrar que el futuro de la moda iba hacia la creación de industria tenía dos cosas en mente: primero que la moda fuera mucho más accesible porque los nuevos tiempos lo requerían con los cambios en el estilo de vida, la democratización y todos los movimientos juveniles en los años sesenta. Por otra parte, del Hierro quería que su marca fuera internacional. Así que, tras la venta de la marca a Cortefiel en 1999, siguió como director creativo hasta la última colección, que fue en primavera-verano de 2003, pero tras la venta de la marca, Pedro del Hierro empezó a tener sus propias tiendas que empezaron a abrirse también a otros países.
P.: Pedro del Hierro fue el primer diseñador en abrir corners en El Corte Inglés. ¿Qué supuso esta vía de negocio para la firma?
R.: Antes de llegar a Cortefiel, Pedro del Hierro hizo varios intentos por diferentes vías. El primero fue la alianza con El Corte Inglés, que le ofreció un corner en gran almacen y fue un primer acercamiento al público, cosa que hizo que su marca se extendiera por todo el país. Una vez esa alianza cesó, Pedro del Hierro consideró que era mejor acercarse directamente a la industria y, entonces, se asoció con las industrias gallegas, con las que lanzó una segunda línea que se llamó Hábito. Más tarde firmó un acuerdo con las industrias levantinas con las que lanzó sus primeras colecciones de hombre.
Pedro del Hierro es el último en sumarse al grupo de alta costura y el último en ingresar en la Cámara Española de Moda en 1976
P.: ¿Aliarse con un gran grupo es la única vía de supervivencia de una firma independiente?
R.: Es una pregunta compleja, pero, sin duda, las alianzas de moda e industria son las que han hecho que una marca persista. Para esta alianza es necesario tener un buen apoyo industrial para llegar al gran público y tenga un mayor volumen de ventas. Hay mucha competencia y las producciones pequeñas son caras de producir, por tanto, hay mucha competencia de ropa a precios bajos.
P.: ¿Cómo se plantea una exposición en homenaje a una figura tan destacada?
R.: Pedro del Hierro cumple cincuenta años desde que inauguró en 1974 su primera casa de costura. De ahí surge la idea para poder poner en valor al fundador, dado que las generaciones más jóvenes no saben quién es Pedro del Hierro, por eso la exposición se llama Del Maestro a la Marca. Tuve acceso a todo el archivo privado de Pedro del Hierro, que ahora es propiedad de su viudo, Diego Santos Vivero, para poder reconstruir la historia de Pedro del Hierro. A partir de ahí localizamos también las piezas que nos permitan entender bien su historia.
P.: ¿Falta cultura de moda en España?
R.: Sí, la historia de la moda española la tenemos bastante olvidada. No hay cultura de archivos y parece que todo lo bueno siempre ha pasado fuera. Ha habido propuestas muy interesantes y muy buenas cualidades, que merecen un espacio y un reconocimiento. Si se pudiera reconstruir esta memoria, y si existiese esa cultura de moda, sentiríamos que también tenemos algo importante que aportar, que a lo mejor nos pensamos que lo de fuera es mejor. Eso lo veo mucho en la gente joven cuando miran los referentes y, generalmente, miran a los diseñadores de fuera, mientras que aquí hay gente muy potente.
P.: ¿Y museos de moda en España? ¿Faltan?
R.: Tenemos el Museo del Traje que, con las capacidades que tiene para ser un museo nacional, que siempre está sujeto a los presupuestos estatales, hacen un trabajo importante. En Cataluña tenemos el Museo del Diseño o el Museo Textil. Por otro lado, el Museo Balenciaga en Getaria, el Museo de Manuel Piña en Ciudad Real… Tenemos instituciones y cuando hay exposiciones de moda, el público se acerca y le interesa. A lo mejor a las instituciones les falta más el diálogo con el público, pero hay algunas que tienen pocos recursos para poder establecer más diálogos con el público.