Lapo Elkann, ascenso y caída del símbolo del ‘italian style’

Luces y sombras. Así podría describirse la trayectoria del fundador de Italia Independent, Lapo Elkann. El directivo, que a finales de noviembre saltó a las portadas de los medios de comunicación por fingir su propio secuestro para poder seguir financiando sus excesos, ha sido, a su vez, uno de los iconos del estilo italiano y uno de los artífices del crecimiento de Italia Independent, que ahora mismo se encuentra en horas bajas.

Desde su nacimiento en 1977, el empresario italiano vivió bajo el ala de su familia, los Agnelli, propietarios de Fiat, Ferrari, los medios Corriere de la Sera y La Stampa, los vinos franceses Château Margaux y el equipo de fútbol Juventus, entre otras compañías. Formar parte de la familia de los Agnelli permitió a Elkann llevar una vida de excesos sin medida sin que nunca le faltara liquidez ni empleo.

En sus primeros años de vida laboral, el joven trabajó como asistente personal del ex Secretario de Estado de Estados Unidos Henry Kissinger, íntimo amigo de la familia, posteriormente fue responsable de márketing de Ferrari y Maserati, y en 2003 entró en Fiat como director de márketing. Ese mismo año Elkann hizo frente a la noticia del fallecimiento de su abuelo, Gianni Agnelli, máximo dirigente de la familia. Conocido popularmente como L' Avvocato (el abogado, en italiano), su muerte desencadenó un conflicto familiar que culminó con la separación de la familia.

En sus primeros años de vida laboral, Elkann trabajó bajo el ala de su familia

Dos años después, la carrera de Elkann se truncó. Su jugueteo con las drogas lo llevó a sufrir una sobredosis que lo tuvo tres días en coma y marcó un punto de inflexión en la vida del empresario. Decidido a tomar las riendas de su vida, Elkann abandonó el negocio familiar para emprender un proyecto por sí mismo. Así nació Italia Independent Group en 2007, una empresa de gafas que fundó junto a dos amigos, Giovanni Accongiagioco y Andrea Tessitore.

Italia Independent empezó comercializando gafas y al poco tiempo empezó a diversificar su oferta, hasta abrazar otros sectores como el de la comunicación. La compañía debutó en bolsa en junio de 2013, cuando sacó a bolsa el 27% de las acciones de la compañía a un precio de 26 euros la participación. En ese momento, Italia Independent había cerrado su ejercicio de 2012 con una facturación de 15 millones de euros (15,6 millones de dólares).

La trayectoria fue estelar. Pocos meses después de debutar en bolsa, la empresa puso su primer pie en España a través de la constitución de la sociedad Italia Independent Iberia y desembarcó en el mercado francés. Italia Independent cerró el ejercicio fiscal de 2014 con unas ventas de 31,4 millones de euros (32,8 millones de dólares) y, un año después, incrementó su facturación un 20,4%, hasta alcanzar los 39,63 millones de euros (41,3 millones de dólares). Ese mismo año, la empresa cerró un acuerdo con la multinacional Adidas para desarrollar su negocio óptico hasta 2019.

Pocos meses después de debutar en bolsa, la empresa puso su primer pie en España

En paralelo a la evolución de Italia Independent, Elkann también vivió uno de sus mejores momentos. El empresario llegó a firmar con Gucci para encargarse de la edición especial de la firma Gucci para el Fiat 500, y lideró el desarrollo de la marca Ferrari Tailor Made. Otro de los éxitos que se le atribuyen fue su capacidad de llevar el Made in Italy a otro nivel, un trabajo que hasta Wall Street Journal le reconoció.

Pero 2016 fue el año de la debacle, tanto para la compañía como para Elkann. En los primeros seis meses del año, Italia Independent registró unas pérdidas de 2,6 millones de euros y redujo sus ventas a 16,3 millones de euros (17 millones de dólares). Para solventar la situación, el heredero de los Fiat acudió a la ampliación de capital e inyectó quince millones de euros para sortear el bache.

Otra de las medidas que tomó el equipo de Elkann fue dar entrada a un directivo para que se pusiera al frente de la empresa. La compañía fichó a Giovanni Carlino como nuevo consejero delegado del grupo, relevando a Tessitore, que pasó a ejercer como vicepresidente.

Hasta ese momento, la situación de la empresa era delicada, pero la guinda del pastel llegó cuando Elkann decidió fingir su propio secuestro y pedir 10.000 dólares de rescate para financiar sus vicios. El empresario fue arrestado al descubrirse el engaño, lo que hundió a la compañía en la bolsa de Milán. La noticia tuvo un impacto directo en la compraventa de títulos de la compañía, cuyo valor descendió un 8,6%, hasta 2,76 euros, a media mañana.

Dos semanas después, Elkann ha vuelto a tirar de capital para intentar rescatar su propia empresa y ha inyectado, junto a su hermano mayor, John Elkann, diez millones de dólares en Italia Independent. La aparición de John Elkann, actual presidente de Fiat y presidente de Exor, no es en vano. Al final, la familia Agnelli ha vuelto a extender sus alas sobre el hermano pequeño de la familia para intentar relanzar Italia Independent.