La moda gana terreno en la cesta ‘verde’: copa el 8% de las compras sostenibles
Entre los consumidores más concienciados, la moda todavía no tiene un peso relevante: de su última compra “sostenible”, la mayoría fue en alimentación, seguida de productos para el hogar.
Los consumidores compran cada vez más sostenible, pero sobre todo comida. Casi la mitad de los clientes reconocen haber comprado un producto o servicio “sostenible” en el último mes, pero en la mayoría de los casos se trata de artículos de alimentación o bienes para el hogar, como papel o artículos de limpieza. La moda, por su parte, ha ganado algo de cuota en esta cesta verde, con un 8% del total.
Son datos del último estudio de Deloitte, que analiza en qué gastan su dinero los clientes más concienciados. El informe revela que el 46% de los encuestados aseguran haber realizado alguna compra sostenible en el último mes.
El dato es inferior al de 2021, cuando se alcanzó el máximo, del 61%. Deloitte atribuye el descenso a la inflación generalizada en todas las categorías. En cualquier caso, la alimentación continúa siendo la reina indiscutible, copando un 35% de las adquisiciones más responsables.
Este protagonismo se debe a que la alimentación fue pionera en la adopción de términos como ecológico, sin alteración genética o sin procesar, y calaron pronto en los consumidores al tener también una derivada vinculada a la salud.
Sin embargo, la tendencia se está revirtiendo y actualmente hay más cuestiones que preocupan al consumidor, como el lugar de fabricación o los recursos humanos y medioambientales utilizados para dicha producción, lo que hace que el foco de la sostenibilidad pase a otros sectores. “Cuatro de cada diez personas consideran que los productos son sostenibles cuando se fabrican de manera socialmente responsable y provienen de marcas que pagan salarios justos”, recoge el informe.
El lugar de fabricación del producto, así como los recursos humanos y medioambientales utilizados en el proceso son las cuestiones que preocupan al consumidor
Tras este cambio de paradigma, el porcentaje de consumidores que ha trasladado su preocupación medioambiental a otros sectores es mayor, aunque todavía se encuentra lejos de alcanzar las cifras que copa el sector alimentario.
En concreto, la moda copó el 8% de las compras sostenibles en el periodo analizado, mientras que la cosmética sólo llega al 5%. Los artículos del hogar, sin embargo, copan el segundo puesto en el ránking, con un 28% del total.
Segú recoge el estudio, los consumidores buscan premiar a las marcas que apuestan por una producción sostenible y cuatro de cada diez personas entrevistadas admiten pagar más por el producto de estas firmas que por otra opción disponible y de precio más bajo. En total, los consumidores dispuestos a pagar un precio más elevado han gastado un 27% más que la media.
Esta disposición del consumidor varía por categorías. El 30% del total se encuentra en el sector de la moda, mientras que, en la cosmética, el 47% de los consumidores están dispuestos a pagar un precio más elevado. En el primer puesto, sin embargo, continúa el sector de alimentación, con un 45% del total de los consumidores.
“Las expectativas de los clientes sobre los productos sostenibles se acelerarán a medida que más marcas centren sus esfuerzos de innovación en la sostenibilidad”, concluye el estudio. Además, según los datos de otro estudio realizado por la misma consultora, el 70% de los directivos realizarán inversiones significativas en esta cuestión durante el año.