La Lincoln Road de Miami se transforma para asemejarse al High Line neoyorkino

La ciudad de Miami Beach renueva la calle de Lincoln Road para asemejarla al High Line de Nueva York. Para ello, se ha contratado a la empresa de arquitectura paisajística y diseño urbano Field Operations con el objetivo de que transforme el antiguo distrito comercial en una atracción de primer orden. Esta remodelación se está llevando a cabo en varias fases y tendrá un coste total de 60,5 millones de dólares. Previsiblemente, las obras finalizarán a la primavera de 2028.

Segíun datos de Placer.ai, el Lincoln Road de Miami Beach atrajo 8,1 millones de visitantes nacionales en 2023. En esta dirección, Anabel Llopis, directora ejecutiva de Lincoln Road Business Improvement District, estima que el año pasado también acudieron más de 10 millones de visitantes internacionales.

El plan de la empresa Field Operations pretende mejorar la experiencia de los usuarios con señalizaciones más visibles, la reparación del mobiliario en mal estado y la actualización de servicios, incluidas grandes instalaciones artísticas y asientos a la sombra. Además, el Euclid Oval, el centro de Lincoln Road, una atracción central en la que se congregan multitudes para conciertos o eventos de marcas (recientemente Jo Malone London y SkinCeuticals), se está reconfigurando con nuevos asientos, zonas ajardinadas y una nueva área infantil.

La remodelación de Lincoln Road está prevista que finalice en 2028 

La avenida Drexel, que une el centro comercial con el parque SoundScape y el New World Center, sede de la New World Symphony, se convertirá en peatonal.

Si bien empresas como Adidas, Hoka, la compañía de moda de baño Luli Fama, la joyería Majorica, Miniso, Ladurée, Oakley's y Lululemon se han trasladado a espacios más amplios, la mezcla de negocios se basa mayoritariamente en la hostelería. Recientemente, llegaron empresas como Cheesecake Factory, que firmó un contrato de arrendamiento de 20 años, y Mila, que en 2023 alcanzó unas ventas superiores a 31,2 millones de dólares.

A principios del siglo XX, el promotor inmobiliario de Miami Beach, Carl Fisher, despejó Lincoln Road imaginando una pieza clave de su utopía para que los adinerados ocuparan sus días con el golf, el polo y el entretenimiento.

Desde entonces, Lincoln Road ha sido una montaña rusa del comercio minorista. Períodos de recesión económica intercalan su apogeo inicial de Saks Fifth Avenue, Bonwit Teller y Lillie Rubin; a finales de los 90 hubo un apogeo con la llegada de Gap, Banana Republic y boutiques multimarca contemporáneas, además de Nike, Apple, Zara y H&M. En 2015, los alquileres de estas tiendas alcanzaron un máximo de 300 dólares el metro cuadrado, a veces incluso 400 dólares.