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La justicia europea da la razón a Illice en la batalla judicial por la marca Conguitos

El Tribunal General de la Unión Europea ha resuelto el recurso impuesto por la empresa de chocolates Lacasa al ratificar la resolución de la Oficina de Propiedad Intelectual, que reconoce el derecho de la familia Esquitino a utilizar la marca para calzado.

La justicia europea da la razón a Illice en la batalla judicial por la marca Conguitos
La justicia europea da la razón a Illice en la batalla judicial por la marca Conguitos
 La sentencia vuelve a dar la razón a la compañía de calzado en la batalla judicial que comenzó en 2013.

Modaes

12 jun 2023 - 10:07

Punto y final al conflicto entre el chocolate y el calzado. El Tribunal General de la Unión Europea ha resuelto el recurso impuesto por la familia Lacasa al ratificar la resolución de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo).

 

La resolución reconoce el derecho de la familia Esquitino, propietaria de Illice Brands Group, a registrar la marca Conguitos para identificar sus productos de calzado, perfumería, joyas y complementos.

 

De esta manera, la sentencia vuelve a dar la razón a la compañía ilicitana en la batalla judicial que comenzó en 2013, cuando Grupo Illice demandó a Lacasa por infracción de su marca Conguitos para identificar calzado y prendas de vestir.

 

También el Tribunal Supremo se posicionó a favor de la compañía de calzado, confirmando que la comercialización de los zapatos de Conguitos no entraba en conflicto con el fabricante de dulces. La sentencia reconocía el derecho de la empresa de moda a registrar su marca para identificar productos de calzado, textil y complementos.

 

 

 

 

Sin embargo, la marca de chocolates Conguitos planteó el conflicto a la Euipo alegando que la empresa de moda era incompatible con su marca y se pretendía un aprovechamiento de su identidad. Además, la compañía chocolatera también alegó que la marca de moda Conguitos había actuado de mala fe, ya que conocía la preexistencia de la marca de chocolates.

 

Finalmente, el Tribunal General de la Unión Europea ha concluido que no existe ningún tipo de vínculo entre ambas marcas, y que los productos pueden venderse en los mismos establecimientos sin que suponga una confusión.

 

Además, la institución considera que Chocolates Lacasa no ha demostrado que su marca gozase de “gran renombre” como el que defendió desde el inicio del procedimiento y tampoco ha presentado ningún argumento ni explicación convincente.

 

El Tribunal General de la Unión Europea también considera que detrás de la solicitud de esta marca hay una intención legitima de ampliar las categorías de producto y que la solicitud de la familia Esquitino seguía una lógica comercial en el sentido de la jurisprudencia recordada.

 

Según Illice Brands Group, chocolates Lacasa todavía podría recurrir a la sentencia, aunque “sería altamente improbable que ésta fuera revocada en atención a sus sólidos argumentos y el pormenorizado análisis técnico del caso”.

 

El origen del conflicto entre ambas marcas se remonta a los años noventa. La empresa de calzado solicitó el registro de la marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas en 1989 y un año después le fue concedido para los productos de textil y calzado.

 

La marca de chocolates Lacasa se opuso, ya que tenia registrada la marca de chocolate Conguitos con anterioridad, pero sólo para la categoría de chocolates. En 2011, Lacasa requirió a Íllice cesar en el uso de la marca y se inició una negociación entre la empresa de calzado y la de dulces. Sin embargo, la negociación terminó rompiéndose y Lacasa terminó lanzando su propia línea textil y fue entonces cuando los Esquitino demandaron a la empresa de chocolate.