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Josep Maria Donat (TCN): “Cuando empecé, el problema de la moda era la distribución; hoy es el mismo”

El cofundador de TCN vuelve a ponerse al frente de la firma que fundó en los ochenta y repasa los cambios que ha vivido el sector en los últimos tres años.

P. Riaño

22 feb 2019 - 04:51

Josep Maria Donat (TCN): “Cuando empecé, el problema de la moda era la distribución; hoy es el mismo”

 

 

Josep Maria Donat y Totón Comella regresan a la moda. Después de varios años apartados del sector, el tándem gestor-creativa vuelvan a ponerse al frente de TCN, la empresa que fundaron en los años ochenta. A finales de 2015, Donat y Comella acordaron la venta de la mayoría del capital de TCN al fondo Endurance Partners. Tres años después, el fondo Nath ha rescatado a la firma de la liquidación y ha recurrido a sus fundadores para relanzarla. Según Donat, “el mercado de la moda no desaparecerá, aunque tal vez quedaremos menos”.

 

Pregunta: ¿Por qué han decidido volver?

Respuesta: A un hijo, al final, nunca lo abandonas, por más enfadado que estés con él.

 

P.: La gente huye del negocio de la moda…

R.: Hay una oportunidad. Estamos convencidos de ello. Aunque es cierto que es más difícil que antes. La clave hoy es el producto, así como las redes sociales.

 

P.: ¿El capital riesgo y la moda son malos amigos?

R.: Si el capital entiende del sector, todo va bien. De lo contrario, hay problemas. Cuando hay diferencias de criterio las cosas no suelen funcionar. Y no estoy hablando únicamente de TCN y Endurance.

 

P.: ¿Prefiere, entonces, un socio industrial?

R.: Desde luego, es más fácil hablar. En el caso de TCN, no es que yo lo prefiera: este socio ha hecho la puja, él ha dado el paso y nos hemos conseguido entender.

 

P.: Usted y Totón Comella forman un tándem creativo-gestor. ¿Es una pieza clave para una empresa de moda?

R.: Es posible. Nosotros tenemos una conexión muy especial y por eso el tándem funciona. Vamos a recuperar la máxima responsabilidad en la firma: ella como creativa y yo como gestor.

 

 

 

 

P.: En un mundo de datos, ¿la creatividad continúa siendo importante?

R.: A mí, por ejemplo, me gusta más la cocina de autor que la clásica. Evidentemente, la creatividad continúa siendo importante, pero un diseñador también debe saber qué es el big data y conocer los datos. Totón, por ejemplo, no es una artista al uso: es práctica y sabe combinar la información con la creatividad.

 

P.: Dejaron el sector hace cuatro años. ¿Qué ha cambiado desde entonces?

R.: Las redes sociales son uno de los ámbitos que más han evolucionado. Además, hoy en día las empresas textiles, más que números afinados, deben tener estructuras logísticas afinadas para conseguir la máxima rapidez y velocidad. Hoy más que nunca, en la moda el tiempo es oro.

 

P.: ¿La distribución no ha cambiado?

R.: Sí, por supuesto. El multimarca quedará en alrededor de un 27% de cuota de mercado en el total del consumo, pero hay que mirar más allá de Madrid y Barcelona, donde no hay retail y el multimarca es más importante. Hay mucha gente que no quiere seguir la dictadura del monomarca. Cuando empecé en moda decían que el problema era la distribución; hoy siguen diciendo lo mismo.  

 

P.: ¿La moda es una cuestión de tamaño? ¿Hay espacio para las marcas pequeñas?

R.: ¿Por qué no? Ze García, por ejemplo, es pequeño pero tiene mucho futuro. Eso sí, hay que tener las estructuras adecuadas para el tipo de empresa que tengas. La nueva TCN se mirará con los criterios de 2019, no de cuando se fundó.

 

P.: Apuestan por el segmento premium, ¿por qué ir a por él si el consumo que crece está en la franja baja?

R.: No hablamos de premium, hablamos de lujo posible. Lo definimos como un producto caro, pero que no supone un problema. Por ejemplo, yo me compraría una camisa de 170 euros sin problema, pero si cuesta 400 euros entonces me lo pensaré más. De todos modos, hoy en día más que el precio lo importante es el producto. No estamos en un mundo fácil, pero no lo ha sido nunca. Hay que buscar la manera de gustar, porque las prioridades de las personas están cambiando. El mercado de la moda no desaparecerá, aunque tal vez quedaremos menos.