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José María Peiró: “Los problemas en una compañía pequeña se solucionan a menudo entrando en otros mercados”

18 may 2011 - 00:00

Custodio Pareja.- José María Peiró vuelve después de seis años a la producción en el sector nupcial. Con su primer atelier, situado en el Paseo de Gracia de Barcelona, Peiró cree que el sector de la moda nupcial debe regresar a sus orígenes para volver a dar exclusividad e intimidad a las clientas, así como ofrecer algo nuevo en un mercado con tanta competencia.

 

Pregunta: José María Peiró inaugura su nuevo atelier en Barcelona. ¿Se está reivindicando en el sector nupcial una vuelta a los inicios de la costura para novias?

 

Respuesta: Nosotros estamos volviendo a la medida y al vestido de confección propia. Queremos darle al cliente intimidad y exclusividad. Este nuevo atelier es una aventura nueva, y espero que la idea guste y que funcione.

 

P.: Este año no ha estado presente en la Barcelona Bridal Week, ni ha desfilado ni ha expuesto su nueva colección. ¿Es su atelier sustitución de ferias y desfiles?

 

R.: No, pero porque desde la organización te obligan a desfilar y a tener un stand, es como un pack, y nosotros no somos una firma para exponerla en un stand. Vendemos exclusividad, así que cuando podamos desfilar sin tener que exponer volveremos a subirnos a la pasarela. De todas formas, en nuestro atelier haremos desfiles y pases privados para nuestras clientas.

 

P.: ¿Se busca cada vez más exclusividad en este sector?

 

R.: Sí. Las novias buscan ir distintas, y es lo primero que te dicen. De un tiempo a esta parte ha habido un exceso de información sobre el sector nupcial y los vestidos de novia y eso ha saturado el mensaje. Ahora buscan algo más intimo y que, si es posible, no lo haya llevado nadie antes.

 

P.: Durante los últimos años el volumen de negocio del sector ha ido en descenso, ¿cómo afronta una firma como la suya esta crisis?

 

R.: Nosotros no hemos notado un descenso en las ventas, pero aún así nos hemos preocupado de llegar a más público. Un vestido de José María Peiró tiene un precio inicial de 1.700 euros, algo que, quien se quiere casar, puede pagar.

 

P.: Las grandes cadenas, como Inditex, que ha lanzado una colección de zapatos de novia, o Limited Brands, que ha abierto una cadena de moda nupcial, se lanzan al sector. ¿Lo considera intrusismo? ¿Cómo le afecta este hecho a su firma?

 

R.: No veo intrusismo que las grandes distribuidoras entren en el sector nupcial. El mercado está abierto. Esto lo único que hace es dar más vida al sector nupcial, de ninguna manera afectarle.

P.: Pronovias y Rosa Clará están a la cabeza en España en moda nupcial, pera el sector integra a 700 empresas españolas. ¿Juegan en distintas ligas?

 

R.: Como bien ha dicho, jugamos en ligas distintas. La mayor diferencia es que nosotros realizamos una producción artesana, pero porque vendemos otro tipo de exclusividad. Estas empresas tan grandes de distribución han ayudado mucho al sector, ya que han internacionalizado la marca España y ahora nos toman más en serio.

 

P.: La crisis ha afectado al sector de una forma indirecta, porque si hay menos bodas también se venden menos trajes. ¿Se ha visto obligado a ajustar los precios?

 

R.: No. Yo a la novia le pregunto cuál es su presupuesto y nos adaptamos. Es más personal, existe un tú a tú. No he tenido que bajar precios, puesto que es una venta totalmente distinta.

 

P.: España es uno de los países de referencia en el sector. ¿Cree que la clave de la recuperación para la moda nupcial es la internacionalización de las firmas?

 

R.: Puede ser una solución, es algo realmente necesario. No puedes jugártelo todo a una carta, a un país. Muchas veces, los problemas en una compañía pequeña se solucionan entrando en otros mercados.

 

P.: El consumidor en el sector de la moda ha cambiado y se ha creado un cliente que compara precios y busca siempre el producto más barato. ¿Se ha visto reflejado este fenómeno en el sector nupcial?

 

R.: Es cierto que la gente busca más y compara precios. Internet se ha posicionado como herramienta de criba. Ellas investigan por las páginas web de las empresas del sector y se ahorran asistir a una cita ya que es posible que no puedan pagar el vestido. A nuestro atelier viene gente de Viena, de Londres o de Zúrich, y si nos conocen es gracias a la web.