Jordi Allepuz, ser resiliente ante cambios

Trabajó en los años más duros de Cortefilel, aterrizó en la empresa polaca LPP dos meses antes del estallido de la pandemia y ahora está adaptando su visual a un nuevo mercado tras la venta de la filial rusa después de que la expotencia soviética invadiera Ucrania.

Jordi Allepuz, director de visual merchandising en LPP, dio sus primeros pasos de la mano de Bershka, la cadena joven del grupo Inditex, y con el paso de los años fue sumando experiencia en empresas como Mango, Arcadia Group o Diesel, entre otras.

En su carrera profesional, Allepuz ha esquivado cambios estructurales en las compañías en las que trabajaba, crisis económicas y etapas de recesión, una pandemia mundial y una guerra entre dos de los principales mercados para la empresa de moda en la que trabaja aunque, sin duda, “la clave del éxito está en la flexibilidad”, defiende el directivo.

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“Cuando vives muchas épocas de cambios, lo más importante es la planificación: hay que tener planes a, b, c e incluso d, porque no puedes anticipar si algo más se va a torcer”, sostiene. Con su andadura, la flexibilidad, la adaptación a las exigencias del mercado y el hacer uso de la tecnología son acciones que Allepuz enumera como “imprescindibles” para que todo encaje y se pueda crear “la máquina perfecta: ese momento en el que la oferta de producto, el concepto de tienda y el aspecto del escaparate, se funden a la perfección para transmitir un mensaje al consumidor”, añade.

Entre los momentos más duros de su carrera destaca el actual. “La invasión de Ucrania ha tocado mucho más cerca por el impacto en la sociedad y esto se nota”, comparte el directivo.