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Jaume Miquel, el hombre que encarriló al tercer titán de la moda en España

El consejero delegado de Grupo Cortefiel ha sido reconocido como El Protagonista del Año 2017 por haber logrado que los fondos propietarios recuperasen la confianza en la empresa.

Modaes

31 dic 2017 - 11:59

Jaume Miquel, el hombre que encarriló al tercer titán de la moda en España

 

Un gestor con alma de hombre de márketing. Así podría definirse a Jaume Miquel, uno de los ejecutivos españoles del negocio de la moda mejor valorados actualmente. El ejecutivo se ha convertido en El Protagonista del Año 2017.  En su haber figuran una larga trayectoria en multinacionales estadounidenses (con puestos directivos en el mercado español y en el extranjero), así como una carrera de diez años en Women’secret, cadena que convirtió en uno de los líderes del segmento de la moda íntima en España. Pero, sobre todo, Miquel destaca por haber sido el ejecutivo que, por fin, ha conseguido dar la vuelta y enderezar el rumbo de Grupo Cortefiel, la tercera mayor compañía española de distribución de moda, lo que ha servido para que los fondos recuperen la confianza en la empresa.

 

Licenciado en Economía por la Universidad de Barcelona, Jaume Miquel inició su carrera profesional en el sector de la publicidad, donde pasó sus ocho primeros años de vida laboral en compañías como Tiempo/Bbdo. Como él mismo ha explicado en una entrevista, decidió dar el salto a la gestión porque se cansó de “estar entre el creativo y el cliente” y quería “tomar decisiones”.

 

Así, a diferencia de la mayoría de profesionales del sector, Miquel no se introdujo en el negocio del retail a través de áreas como compras, sino de márketing. Mientras complementaba su formación con un Programa de Desarrollo Directivo (PDD) en la escuela de negocios Iese, Miquel se cruzó con el grupo estadounidense Levi Strauss. En 1994, el directivo catalán (pese a los años que lleva afincado en Madrid en su acento todavía se adivina su lugar de nacimiento) se incorporó a Levi Strauss como director de publicidad y promociones para los mercados de España y Portugal.

 

 

 

 

Su evolución en la multinacional lo llevó a cambiar de marca dentro del grupo en sólo dos años. Desde Barcelona, Miquel se trasladó a Londres, donde tomó el cargo de director de publicidad y promociones para la marca Dockers, pero con responsabilidad en el conjunto de Europa. Cuando decidió que había llegado el momento de regresar a España, lo hizo con otro grupo estadounidense, en este caso Timberland.

 

En 1998, Miquel fichó por la compañía propiedad de VF como director comercial para España y Portugal, cargo que cambió por el de director general en la Península Ibérica en 2000. Dos años después, en 2002, volvió a ascender y fue nombrado director general para Francia, España y Portugal, cargo que desempeñó durante dos años. Su último salto en Timberland llegó en 2004, cuando se convirtió en director general para sur de Europa, formando parte del comité de dirección europeo del grupo estadounidense.

 

Miquel reconoce que podría haber extendido su carrera en Timberland, pero la máxima de salir de su propia zona de confort (que ha aplicado y continúa aplicando en su carrera profesional) le llevó a cambiar de empresa. En su camino se cruzó entonces Women’secret, que contaba en aquel momento con una trayectoria de trece años, tras haber sido fundada por Grupo Cortefiel en 1993.

 

 

 

 

En abril de 2006, Jaume Miquel fue nombrado director general de Women’secret y se incorporó al comité de dirección de la matriz. Comenzaron entonces los años que han valido al ejecutivo el reconocimiento del sector, al haber reposicionado la cadena, al tiempo que ha maximizado sus resultados.

 

Con cuidadas campañas de publicidad y recurriendo a la imagen de celebridades como Elsa Pataky o Sara Carbonero, Women’secret ha elevado su posicionamiento sin dejar de ser una cadena de gran distribución, siguiendo el modelo de la estadounidense Victoria’s Secret, que potencia su imagen con desfiles y publicidad.

 

Todo ello sin olvidar la máxima de la rentabilidad y el beneficio. En los últimos años, el concepto de íntimo del grupo madrileño ha acelerado su expansión, pasando de 526 puntos de venta en 2010 a 690 puntos de venta a cierre del ejercicio 2016. En dicho ejercicio, Women’secret fue la única de las cadenas de Grupo Cortefiel que consiguió elevar sus ventas, liderada ahora por Eva Romeo pero con la inercia generada por Miquel. Mientras Cortefiel encogió su facturación un 0,6% y Springfield un 1,5%, Women’secret creció un 13,3%, hasta alcanzar unas ventas de 280,69 millones de euros, el 25% del negocio total del grupo. La facturación de Women’secret se sitúa lejos de los 509 millones de euros de su máximo rival, Oysho (propiedad de Inditex), pero, según datos de Grupo Cortefiel, la cadena es líder en España por cuota de mercado.

 

 

 

Directivo de crisis

Tras casi diez años de trayectoria en Women’secret, Jaume Miquel consiguió una nueva oportunidad. En 2016, Grupo Cortefiel se encontraba en una situación límite, con la presión de la deuda y con sus accionistas (los fondos CVC, Pai y Permira) buscando y analizando todo tipo de opciones para abandonar el capital. La cadena principal de la compañía, Cortefiel, no conseguía enderezar el rumbo condicionada por un mercado local a la baja y los fondos decidieron encomendarse a un hombre de la casa como primer ejecutivo.

 

En marzo de dicho año, Jaume Miquel fue nombrado director general de Cortefiel y Pedro del Hierro, cargo que solapó con el de director general de Women’secret. Su ascenso a la cadena principal del grupo llegó después del cese de Ramón Gago, que abandonó el grupo un año después de su fichaje tras haber implementado un giro hacia el fast fashion que no dio los resultados esperados.

 

 


Miquel comenzó entonces a implementar en Cortefiel un cambio de estrategia siguiendo el modelo que ya había implantado en Women’secret, pero pronto debió dejar la ejecución para volver a ascender en el grupo. En agosto de 2016, Miquel fue ascendido a consejero delegado del tercer mayor grupo español de distribución de moda. El directivo tomó el relevo de Berta Escudero, que a su vez lo había cogido de Juan Carlos Escribano y Anselm van den Auwelant. Los cuatro han estado marcados por la presión de los fondos y el tic tac de la deuda, pero Miquel es el único que ha logrado reconducir la evolución de la empresa, aupado, en parte, por la recuperación de la economía española.

 

 

Lavado de cara

 Y es que, en menos de un año, Jaume Miquel ha conseguido que Grupo Cortefiel pase de ser un problema a convertirse en una oportunidad. El ejecutivo ha liderado el cambio de rumbo de la compañía y ha pasado gran parte de su tiempo de road show gestionando la deuda de la empresa y el cambio de manos de la compañía, un momento que llegó el pasado julio.

 

Tras meses en el mercado y después de haber sido analizado por algunos de los principales fondos del mundo, Grupo Cortefiel encontró su futuro en casa: CVC y Pai decidieron renovar la confianza en la empresa y comprar a Permira su participación. “El apoyo renovado de CVC y Pai valida el nuevo plan estratégico que el equipo directivo de Grupo Cortefiel, liderado por su consejero delegado, Jaume Miquel, ha puesto en marcha desde septiembre de 2016”, señaló la empresa con motivo del cierre de la compraventa.

En la operación, según fuentes del mercado, pesaron tres elementos. Por un lado, las ofertas recibidas por el conjunto del grupo no cubrían la deuda total, lo que no satisfizo los deseos de los fondos. Por otro lado, la buena evolución de Women’secret, considerado el principal activo de la compañía. Y, por último, el propio Jaume Miquel y la confianza en su visión para la empresa.

 

Tras la operación corporativa, en septiembre llegó otro importante espaldarazo para Grupo Cortefiel. La empresa cerró una emisión de bonos de 600 millones de euros a siete años emitidos por Masaria Investments, el vehículo inversor creado por los fondos CVC y PAI tras comprar a Permira su participación del 33% por unos 400 millones.

 

 

Tanto los 600 millones de euros que se captaron con los bonos como la inyección de capital de 400 millones que se realizó en julio se destinarán a reestructurar la deuda del grupo, que ha puesto en marcha un plan estratégico a cinco años con el objetivo de duplicar su resultado bruto de explotación (ebitda) hasta rozar los 230 millones de euros.

 

Los primeros resultados hechos públicos por Grupo Cortefiel tras el cambio de manos avalan la estrategia de Jaume Miquel. La compañía, que había cerrado 2016 con unas pérdidas de 24 millones (cuatro veces más que en 2015) y unas ventas de 1.129 millones de euros (un 2,12% más que el año anterior), duplicó su resultado antes de impuestos y amortizaciones entre marzo y septiembre de 2017. En este periodo, la empresa situó su beneficio bruto en 85,4 millones de euros frente a los 36,4 millones de euros de un año atrás.

 

La empresa explica la mejora de su rentabilidad por un incremento de las ventas, así como la mejora de su margen bruto en un 4,1% sobre las ventas y la reducción de los gastos operativos en un 3% respecto al mismo periodo del año anterior.

 

En los seis primeros meses del año, Grupo Cortefiel elevó sus ventas un 5,9% respecto a la primera mitad de 2016. La compañía alcanzó en este periodo una cifra de negocio de 563,6 millones de euros. Jaume Miquel señaló entonces que “la buena evolución de las ventas en superficie comparable, la mejora del margen en todas las marcas, así como la contención de gastos confirman la respuesta positiva del plan estratégico implantado en septiembre de 2016”.

 

 

Hombre de equipo

Aunque en los últimos meses Jaume Miquel se esté llevando prácticamente todo el protagonismo, lo cierto es que se considera un hombre de equipo. “Cada vez tengo más claro que mi trabajo es, con humildad, saber hacia dónde vamos, definir las líneas estratégicas; no me gusta el micromanagement: todos debemos tener claro hacia dónde vamos y ¡a correr!”, decía en una entrevista a Modaes.es antes de su ascenso a la cima de Grupo Cortefiel. “El micromanagement frena la iniciativa y la creatividad y, sin creatividad y frescura, la gente se estrella”, agregaba.

 

Jaume Miquel se enfrenta ahora al reto de mantener el buen inicio de su ciclo en Grupo Cortefiel, rodeado de un equipo de directivos a su imagen y semejanza, sin la presión de la deuda y con el ciclo económico a favor. El directivo será el encargado de que los fondos logren, esta vez sí, rentabilizar su inversión en una empresa que ya corre más rápido que hace sólo un año.