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Isabel Marant para H&M: más que Margiela pero menos que Lanvin

C. Pareja/ L. Pardavila. Barcelona/ Madrid

15 nov 2013 - 04:55

 

 

H&M est très chic. Vuelven las colas eternas, la histeria de la espera y una de las acciones de márketing que el gigante sueco H&M lleva a cabo una vez al año. Ayer se puso a la venta la esperada colaboración de Isabel Marant para la cadena, dirigida para el público femenino, masculino e infantil. Las colas empezaron de madrugada, reuniendo en la puerta de los establecimientos de Gran Vía de Madrid y Paseo de Gracia de Barcelona a un gran número de seguidores de la diseñadora, superando con creces a las personas que congregó la anterior colección, realizada por Maison Martin Margiela. Aun así, la creadora francesa no logró crear colas tan largas como las de la francesa Lanvin.

 

14 de noviembre. Madrid. Gran Vía. Nueve de la mañana. Más de cien personas forman una larga fila que da la vuelta a la esquina del flagship store de H&M, sito en el número 32 de una de las calles con  mayor tráfico de compras de la capital. El motivo: la apertura de la venta especial de la colección cápsula de Isabel Marant.

 

Mismo día, misma hora. Paseo de Gracia de Barcelona. “Son prendas de diseño a un precio reducido”, dice una de las mujeres que hacen cola. A la espera de la apertura de puertas, consumidores de todo tipo: hombres con carritos de bebes que guardan turno; mujeres de mediana edad que asisten al lanzamiento de la colección porque sus hijas trabajan; o amantes de la moda que llevan esperando este día desde que se anunció la colección.

 

 

 

 

Noviembre es ya por tradición el mes elegido para lanzar las colaboraciones de grandes diseñadores con el gigante sueco del fast fashion. Tras Lanvin, Versace, Stella McCartney, Karl Lagerfeld o Maison Martin Margiela (cuyas prendas no llegaron a agotarse), hoy todas las miradas están puestas en que el estilo urbano y a la vez boho de Marant bata records. Porque “la colección de Isabel Marant tiene prendas que son muy tendencia”, comentan los responsables de comunicación de H&M.

 

Una de las chicas que hace cola en Madrid asegura que este día es “emocionante y festivo” y se vive desde muy temprano. A las 8 de la mañana, la cola para acceder a la tienda de Gran Vía superaba las cincuenta personas. El récord lo ostentan los primeros en entrar, esperando desde las cinco de la madrugada y soportando las bajas temperaturas con los cafés que sirve periódicamente el personal de la tienda.

 

 

 

 

En Barcelona, la primera persona de la cola llevaba en la puerta del establecimiento de Paseo de Gracia desde la una de la madrugada. Las demás personas comenzaron a llegar a partir de las cuatro y media de la mañana, aunque el grueso de consumidores se congregó en la puerta a partir de las ocho de la mañana.

 

Al margen de ese tono festivo que invade al personal, la maquinaria de la tienda este día tiene un funcionamiento especial. Por ejemplo, la afluencia de compradores se controla exhaustivamente. Se establecen rondas de diez minutos para que pequeños grupos de treinta personas puedan realizar sus compras, siempre, de un máximo de una prenda por modelo de la colección y en un espacio acotado al que sólo se accede con una pulsera identificativa. No obstante, las prisas y la estrechez del espacio cercado para la colección hacen que, en la primera ronda, parte de la cartelería colocada para promocionar la colección sufra daños colaterales y algunos maniquíes de mujer caigan al suelo con el ímpetu de los más madrugadores.

 

 

 

 

En líneas generales, cada compradora se lleva a casa entre tres y cinco prendas, siendo las chaquetas y los zapatos las más buscadas. Por éstas “batallan” compradoras como Pepi y Cecilia (en la foto) que se conocieron en la espera y se han ayudado mutuamente a encontrar sus favoritos.

Pero la colección cápsula de Isabel Marant no se limita sólo a prendas de mujer. En el caso de las  líneas masculina e infantil, mucho más reducidas, no existen cortapisas para la compra y la entrada es libre. Esto hace que, ya desde primera hora, algunas despistadas que no han reservado plaza para acceder a la venta femenina terminen picando en estas secciones, visitadas por un escaso 5% del total de compradores acreditados para la primera jornada.

 

 

 

 

Fuentes de la cadena, que trae a personal de apoyo de otras tiendas para que no haya ningún problema con la organización y la venta de la colección, han explicado que preveían que se agotara la colección antes de mediodía. En los países donde H&M vende sus creaciones online, la compañía ha experimentado un colapso en sus servidores y sus tiendas online han dejado de funcionar, ya que un gran número de consumidores se han interesado en comprar las prendas de la diseñadoras a través de la Red.

 

Por otra parte, y aunque la colección haya sido un “éxito”, las colas iniciales no superaban a las de, por ejemplo, Lanvin. “Me parece un poco más cara que en ocasiones anteriores, pero tener una prenda diseñada por Isabel Marant a un precio más reducido hace que valga la pena”, explica una de las estudiantes que hace cola para hacerse con una chaqueta de punto y una sudadera. “Hay prendas que merecen la pena, pero otras no”, añade.

 

Los precios de las prendas de la colección femenina de Isabel Marant para H&M comienzan en los 24,95 euros para una camiseta básica blanca. Una cazadora con piedras rojas incrustadas alcanza los 299 euros, mientras que un botín de la colección tiene un precio de 199 euros.